Teherán.- A la vendedora de velos Mahshid le va bien. La venta de hiyabs se ha disparado en su tienda del norte de Teherán desde el regreso a las calles de la ‘Policía de la moral’ para reimponer el uso de la prenda islámica, una situación que también viven otros comercios del sector.
Numerosas mujeres miran y tocan velos, preguntan precios y varias se llevan prendas en la tienda de Mahshid situada en la plaza de Tajrish, un negocio que se hundió tras la muerte de Mahsa Amini en 2022 tras ser detenida por no llevar bien puesto el hiyab.
“Muchas mujeres dejaron de comprar y de usar el velo entonces. Las ventas se redujeron a menos de la mitad”, dice a EFE Mahshid, quien a sus 34 años lleva el cabello cubierto y vende hiyabs desde hace una década.
EFE