Rubén Cortés.
Antes que acabe la gestión de este presidente, quedará libre el señalado como autor intelectual del asesinato de los 43 de Ayotzinapa: el exalcalde de Iguala José Luis Abarca, a quien casualmente, muy a tiempo, han concedido un amparo.
Y ya fue liberado el general José Rodríguez Pérez, acusado de que, siendo comandante del 27 Batallón de Infantería en Iguala, había participado en la desaparición forzada de los jóvenes, junto con el cártel Guerreros Unidos.
Las investigaciones del gobierno anterior y del actual, coinciden en que los 43 fueron desaparecidos por orden de Abarca, porque sabotearían el acto en que su esposa María de los Ángeles Pineda presentaría su candidatura para sucederlo.
En 2015, el perredista Jesús Zambrano insistió en que Abarca fue impuesto como candidato a alcalde de Iguala por el PRD con el apoyo del actual presidente, entonces militante de ese partido: “Eso es público y notorio”.
Y durante la campaña presidencial de 2018, Antonio Tizapa, papá de uno de los 43, le reclamó al actual presidente sus relaciones políticas con Abarca. Sin embargo, el entonces candidato le respondió: “Cállate, eres un provocador”.
Como sea, Abarca tiene desde la semana pasada un amparo para llevar en libertad su proceso por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, debido a su delicado estado de salud, que incluye graves padecimientos.
Pero Abarca no está mezclado únicamente en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos. De hecho, la crisis en Iguala inició cuando Abarca fue denunciado por sus compañeros del PRD, de asesinar al activista de izquierda Arturo Hernández Cardona.
Poco después estalló el caso de los 43, que obligó a Morena a quitar a su candidato al gobierno de Guerrero, el senador Lázaro Mazón, con el argumento de “no vulnerar al partido”, por la relación de Mazón con Abarca.
Como senador, Mazón postuló a Abarca para alcalde. Además de que Mazón, siendo alcalde de Iguala (1996-99 y 2002-05), tuvo como secretario de Seguridad a Felipe Flores, que también fue jefe policiaco de Abarca como alcalde.
De ahí que el resumen del caso de los 43 es que fueron secuestrados, asesinados, incinerados y arrojados al río San Juan, en un municipio y un estado gobernados por el grupo político que hoy tiene la presidencia de República.
Además, fueron secuestrados, asesinados, incinerados y arrojados al río San Juan por el cártel Guerreros Unidos, al creerlos miembros de Los Rojos. El propio Abarca fue vinculado con el cártel de los Beltrán Leyva, según reportes Cisen en 2014.
Es lo que va quedando del caso de los 43 en este gobierno: que fueron liberados más de 100 de los acusados por participar en el crimen.
Sólo eso.
