Por. Raúl Flores Martínez
En los últimos días escucho una y otra vez al presidente López Obrador asegurar que su administración ha sido la única en la historia de México de ser la perfecta, casi, casi lo que los mexicanos esperaban fortuna, paz y prosperidad.
También escucho a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, alabar al mesías tabasqueño al grado de ser ofensivo para millones de mexicanos que han sido víctimas del crimen organizado, víctimas del mal manejo de la pandemia, sobre todo, víctimas de la extorsión y corrupción que tanto presume esta transformación de cuarta.
Para ejemplos tenemos muchos, no vayamos tan lejos y veamos cómo se vive en Colima, gobierno emanado de Morena, donde su gobernadora Indira Vizcaíno Silva ha permitido la corrupción para llenarse las bolsas de dinero a costa de los pobres.
En este gobierno durante la revisión de 47 expedientes técnicos en materia de adquisiciones, arrendamientos y/o servicios reportados como pagados con participaciones federales a entidades Federativas 2022 por un monto total de 85 millones 608 mil 732.63 pesos en 17 contratos, se han detectado irregularidades por más de 22 millones de pesos que no han sido aclarados por la gobernadora.
Solo tres contratos les daré a conocer, donde no se tiene la documentación para comprobar gastos millonarios en el sector salud estatal, tres contratos de 17 donde se tienen irregularidades, como el contrato 036-022-SS-SER que corresponde al servicio: Suministro de insumos y comodato de equipos para los laboratorios y hospitales, jurisdiccionales y laboratorios estatales de salud pública por un monto de 11 millones 686 mil 256.09 pesos que “se constató que como evidencia de los entregables del servicio solo presentó, reportes mensuales de pruebas, por lo cual eso no es suficiente para acreditar que se llevó a cabo el servicio 11 millones 686 mil 256.09 pesos.
Otro contrato que no ha sido aclarado es el 034-022-SS-SER por el Servicio: Equipos de bombas de infusión en comodato y suministro de consumibles por hospitales y el instituto estatal de cancerología de los servicios de salud del estado de Colima por un monto de 3 millones 541 mil 717.80 pesos, las observaciones de la ASF, se mostró como evidencia de los entregables del servicio únicamente presentó, los pedidos; sin embargo, esto no es suficiente para acreditar que se llevó a cabo el servicio por el monto referido.
De la revisión del contrato número 040-022-SS-SER “servicio integral de lavandería en el hospital materno infantil de los servicios de salud del estado de Colima” por 1 millón 714 mil 569.12 pesos, se constató que como evidencia de lo entregable del servicio únicamente presentó, solicitudes de orden de servicio; sin embargo, las mismas son insuficientes para acreditar que se llevó a cabo el servicio contratado por lo que no acredita el gasto de 1 millón 714 mil 569.12 pesos, adicionalmente faltan transferencias bancarias por 321 mil 899 pesos.
No es un secreto que para cubrir estas irregularidades y otras que han salido en la cuenta 2023, el nuevo titular de la Secretaría de Salud, Víctor Manuel Torrero Enríquez, contador público de profesión y un maestro en el manejo de los dineros, será el encargado de cubrir y desaparecer los desvíos del erario público que ya fueron gastados y no comprobados.