Raúl Flores Martínez.
La historia de Virginia De la Cruz López quién tuvo el poder y sobre todo el coraje de gritarle a los legisladores de Zacatecas en su casa la injusticia que vivió con la muerte de su hijo, es solamente uno de los cientos de ejemplos que tiene el país.
José Alejandro De la Cruz López, desaparecido en noviembre de 2023, había permanecido siete meses en el Servicio Médico Forense de Zacatecas. A pesar de acudir en múltiples ocasiones a las instalaciones, denuncia que no fue atendida.
Finalmente, el 4 de julio, tras acudir por cuarta ocasión al Semefo, su hijo fue localizado y pudo sepultarlo el sábado. La señora Virginia asegura que el personal de la Fiscalía General del Estado no la quiso atender de manera adecuada durante todo este tiempo y exigió mayor empatía de las autoridades.
Le pongo este antecedente que va de la mano con la discusión qué se tiene para la Reforma Judicial y su famosa elección de jueces por voto popular. De la mano porque dentro de esta Reforma Judicial debería incluir que las Fiscalías y Procuradurías tengan servidores públicos de alto nivel profesional para evitar lo que le sucedió a doña Virginia.
Hay miles de casos dónde los ministerios públicos evitan hacer su trabajo, lo evitan a tal grado de entregar cadáveres de otras personas a los familiares que han buscado por años, esos ejemplos están dentro de la Fiscalía del Estado de México, cadáveres ajenos se entregan para cerrar las carpetas de investigación.
Una y otra vez, los ministerios públicos tienen papeles deshonrosos en los casos de desaparición de personas; deshonra y valemadrismo de los ministerios públicos que están en ese puesto por la simple y sencilla razón de que no tienen espacio en los despachos privados.
Es viable que los legisladores antes de que se pongan a discutir una Reforma Judicial, se pongan a discutir la profesionalización de las policías de investigación y ministerios públicos que es ahí uno de los principales problemas para que los casos se caigan.
La Reforma debe de hacerse para limpiar las Fiscalías y Procuradurías con la finalidad de profesionalizarlas a tal grado de evitar que los verdaderos delincuentes dejen de andar saliendo cada rato en libertad; profesionalizarse para evitar la corrupción dentro de los ministerios públicos que cambian las investigaciones y las carpetas de investigación.
Es momento de exhibir a los ministerios públicos que no hagan bien su trabajo, qué lo único que hacen es extender la mano bajo pretexto de “No hay papelería”, “las unidades no tienen gasolina”, “No tenemos viáticos” palabras claves para que los familiares de las víctimas les una mordida para agilizar la búsqueda o para evitar que los detenidos sean trasladados a los reclusorios.
Ya es el momento de que las Fiscalías o Procuradurías sean profesionalizadas y sobre todo, cada uno de sus empleados tengan estrictos protocolos para ocupar los puestos que tienen en este momento y eviten más dolor a los familiares que llevan la pena de la desaparición de un ser amado.