México.- En América Latina y el Caribe se lanzó el primer programa regional de eco etiquetado, liderado por reguladores, normalizadores y organismos de acreditación. El objetivo es estandarizar el uso de etiquetas ecológicas en toda la región, al ofrecer a los consumidores información transparente y fiable sobre el impacto ambiental de los productos adquiridos.
El programa de ecoetiquetado regional, iniciativa conjunta de Costa Rica, Ecuador y México, busca unificar criterios para definir los rubros bajo los cuales operará. Esto permitirá identificar productos ambientalmente responsables, al fortalecer así un mercado regional más consciente y sostenible.
La implementación del programa contó con la colaboración crucial de la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA), cuya experiencia en la acreditación de entidades certificadoras fue fundamental. Junto a sus homólogos internacionales, contribuyeron decisivamente a establecer un sistema de etiquetado ecológico riguroso, transparente y fiable.
En respuesta a las crecientes demandas internacionales, esta colaboración entre gobiernos, ONGs y el sector privado tiene como objetivo alinear las prácticas locales con estándares globales de sostenibilidad, al mejorar así la competitividad de las empresas regionales mientras se reduce el impacto ambiental de los productos en la región.
Para obtener la etiqueta ecológica bajo el programa regional de eco etiquetado, los productos deben cumplir con criterios específicos en categorías que abarcan desde alimentos y bebidas hasta textiles y productos electrónicos. Esto proporciona a los consumidores información confiable para hacer elecciones de compra conscientes y responsables.
Al promover prácticas más sostenibles, el programa no solo busca beneficios ambientales, sino que también se enfoca en mejorar la eficiencia operativa de las empresas a largo plazo. Esto conlleva la creación de empleos verdes y un impacto positivo en las economías locales.
La iniciativa Eco-Advance respalda a la Alianza Ambiental de América, una colaboración que incluye a la GIZ, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Öko-Institut.
Redacción
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