El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto por el que el Gobierno de la Cuarta Transformación restituye de manera histórica 12 mil 978 hectáreas de tierra al pueblo yaqui de Sonora.
Esta acción forma parte de los compromisos establecidos en el Plan de justicia para el pueblo yaqui, al que el mandatario dio seguimiento en asamblea con autoridades tradicionales.
Acompañado de la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, el jefe del Ejecutivo se comprometió a volver antes del 30 de septiembre y dijo que para entonces debe estar terminado el acueducto y el distrito de riego que actualmente están en construcción.
El Plan de justicia para el pueblo yaqui incluye, además, la instalación de una de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez, acciones de vivienda y un hospital IMSS Bienestar.
El presidente aseguró que “no hay nada de qué preocuparse. Está garantizado el relevo y va a haber continuidad en todos los Programas para el Bienestar de nuestro pueblo”.
Junto a integrantes del Gabinete Legal y Ampliado y la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, se refirió a la preparación académica de la próxima titular del Ejecutivo.
Hizo énfasis en su experiencia en el servicio público y “dos cosas que son muy importantes: viene desde jovencita luchando por la justicia; (…) y lo otro, que es muy importante, (…) es la honestidad y eso es lo que tiene también la presidenta”.
“Cumple con los tres principios básicos de nuestro movimiento: no robar, no mentir y no traicionar al pueblo”, agregó.
La futura presidenta, la primera en la historia de México, hizo el compromiso de gobernar a partir del Humanismo Mexicano para continuar las acciones de justicia social a través de los Programas para el Bienestar.
Adelantó que “vienen dos nuevos programas: el apoyo a todas las mujeres de 60 a 64 años de edad y las becas para todas, todos los niños y niñas que estudian en preescolar, primaria y secundaria pública”.
Los planes de justicia impulsados por el presidente Andrés Manuel López Obrador, señaló, son un resarcimiento histórico por las atrocidades cometidas en contra de los pueblos originarios, particularmente en la época del porfiriato.
Recordó que el mandatario, en un hecho sin precedentes, pidió perdón por los crímenes de Estado, lo cual no se quedó en sólo una palabra, sino que se tradujo en regresar tierras, dotar de agua y derechos a la comunidad.
“Por ello es histórico y profundamente simbólico para mí este momento. En esta transición no hay olvido; hay continuidad de la Cuarta Transformación, hay justicia para los pueblos originarios. Justicia para el pueblo yaqui”, aseveró.