Raúl Flores Martínez.
La logística en seguridad que puso en marcha la Armada de México de la mano con el impulso que se le está dando al Puerto de Manzanillo, Colima lo a colocado en el tercer puerto más grande de América Latina, después de Panamá y de Santos, Brasil, esto se debe a su extenso territorio de 480 hectáreas donde convergen 18 líneas navieras que navegan en 145 destinos alrededor del mundo.
Esto genera que el crimen organizado transnacional y nacional, lo utilicen para el trasiego de estupefacientes y diversos precursores químicos que son utilizados para la confección de drogas sintéticas como el cristal o metanfetaminas.
Tan solo en el periodo de enero de 2018 a junio de 2024, la Secretaría de Marina-Armada de México ha logrado asegurar en seis años, más de 2 toneladas 314 kilos de cocaína, 4 toneladas 727 kilos de marihuana, una tonelada 710 kilos de metanfetamina y 16 toneladas 760 kilos de cloruro de Bencilo (químico utilizado para la elaboración de droga sintética), además de diversas especies en veda.
Este puerto mexicano recibe del 60 al 70 por ciento de contenedores de mercancía diversa procedente del continente asiático, lo que hace más dinámico el comercio exterior e interior del país.
El trabajo conjunto entre la Semar, Aduanas y diversas empresas que convergen en este Puerto de Manzanillo, han logrado que el sistema de seguridad compuesto por cámaras fijas, de 360 grados, térmicas y largo alcance se enlacen con el Centro de Mando para detectar cualquier irregularidad; además de que son apoyados con scanner de rayos X, drones, binomios caninos, cámaras de seguridad y recorridos en unidades marítimas para evitar sorpresas.
Además de utilizar tecnología de punta que se aplica al exterior de los buques, contenedores y dentro del mar con un equipo de buzos que revisan los cascos de los buques qué tienen reportes de irregularidades a nivel internacional, esto con la finalidad de evitar el tráfico de estupefacientes, precursores químicos, armas o producto que ponga en riesgo la seguridad nacional en esta ASIPONA Manzanillo.
Esta estrategia está derivando en grandes decomisos de estupefacientes y precursores químicos que son destruidos generando enormes pérdidas para el crimen organizado qué busca recuperar lo perdido a través de otros delitos.