El Día Internacional de los Asteroides, celebrado cada 30 de junio, conmemora el mayor impacto de asteroide registrado, el evento de Tunguska en 1908, y busca elevar la conciencia sobre los peligros potenciales de los asteroides.
Este día fue oficializado por la ONU en 2016, promoviendo la educación y la preparación ante posibles impactos futuros.
Este día sirve como un recordatorio vital de la necesidad de monitorear y estudiar los asteroides cercanos a la Tierra.
La comunidad científica internacional, incluidas organizaciones como la NASA y la ESA, utiliza este día para destacar la importancia de los sistemas de defensa planetaria y las misiones destinadas a estudiar asteroides, como la misión OSIRIS-REx y la misión Hayabusa2.
Los eventos como el impacto de Tunguska y el más reciente en Chelyabinsk, Rusia, en 2013, muestran que los impactos de asteroides son una amenaza real pero prevenible con la tecnología y la cooperación internacional adecuadas. Además, la celebración del Día Internacional de los Asteroides enfatiza la necesidad de apoyar las iniciativas que buscan proteger a la Tierra de futuros impactos mediante la detección temprana y, si es necesario, la desviación de objetos peligrosos.