La Haya.- El líder de la derecha radical neerlandesa, Geert Wilders, arremetió este jueves contra el islam como “una religión repugnante, despreciable, violenta y odiosa” y defendió su derecho a la “crítica religiosa”, poniendo a prueba a sus socios en el futuro gobierno de coalición, que está previsto que se anuncie formalmente el próximo lunes.
Wilders, líder del Partido por la Libertad (PVV) y ganador de las elecciones de noviembre, ha estado liderando las negociaciones para formar un nuevo gobierno, pero algunos de sus tres socios de derechas le han obligado, al principio del diálogo, a renunciar a las iniciativas que puedan ser vistas como contrarias al Estado de derecho, como la prohibición del Corán y el cierre de mezquitas.
Durante estos meses, había rebajado el habitual tono contra el islam y los inmigrantes, pero, a unos días de formalizarse el nuevo gabinete, vuelve a arremeter contra esa religión, invocando la advertencia del pacto de gobierno, donde se subraya que la “crítica religiosa” es una regla básica del Estado de derecho.
EFE