París.- El adelanto electoral decidido por el presidente francés, Emmanuel Macron, tras la debacle de su partido en las europeas del pasado 9 de junio va a conducir a una situación inédita en el país: o un primer gobierno de la ultraderecha o un bloqueo parlamentario de difícil salida.
“El sistema mayoritario de Francia se va a poner a prueba”, asegura a EFE el profesor universitario Benjamin Morel, mientras que el responsable del Observatorio de la Vida Política de la Fundación Jean Jaurès, Émeric Bréhier, avisa que “será difícil encontrar alianzas”.
Los sondeos auguran tres grandes bloques en la Asamblea Nacional que salga elegida en la segunda vuelta del 7 de julio: la extrema derecha, a la que preludian más de un tercio de los votos; la alianza de izquierdas, con algo menos del 30 %; y el centro ‘macronista’, por encima del 20 %.
EFE