Por. Raúl Flores Martínez
Este día cumple un aniversario más la promulgación del Plan DN-III-E por mandato presidencial en 1965, un mandato con el que se inició lo que ahora es una estrategia perfecta para el apoyo a la población civil, en caso de desastre natural o fenómenos perturbadores que pongan en riesgo la vida.
De acuerdo con las reseñas, en constantes revisiones del Plan Director de Defensa Nacional se ha presentado la disyuntiva de cambiar la denominación de este plan por encontrarse en un anexo distinto al original; sin embargo, por decisión de la Secretaría de la Defensa Nacional, se conserva el mismo nombre, debido a que de esta manera es identificado plenamente por las autoridades civiles y la población en general.
Con el paso de los años, se ha modificado en su logística con la puesta en marcha de toda una infraestructura de aeronaves, unidades terrestres y miles de elementos del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana que son capaces de trasladar miles de despensas, cocinas móviles y todo lo referente a la ayuda humanitaria en México, como a nivel internacional.
Para ello, se tuvo que construir el primer Hangar de Acopio Estratégico en la Base Militar Aérea de Santa Lucía, donde se almacena todo lo necesario para atender inundaciones, sismos, terremotos, incendios e incendios forestales, así como alimentos no perecederos.
La prueba de fuego de este Hangar de Acopio Estratégico fue durante la contingencia del huracán Otis en Acapulco, Guerrero, donde se pudieron almacenar alrededor de 22 mil litros de agua y 20 mil despensas que fueron movilizadas vía terrestre y aérea a los comunidades afectadas por el fenómeno meteorológico.
La ubicación de este Hangar del Plan DNIII-E, fue realizado por ingenieros militares que de manera estratégica dispusieron que estuviera a escasos 5 metros de las pistas de la Base Militar Aérea y del lado contrario un andén con rampas a la altura exacta de las cajas de los tráileres para que sean cargados en un tiempo récord.
En este punto estratégico se puede movilizar equipo médico, suministros, plantas generadoras de electricidad, plantas potabilizadoras de agua, despensas, agua embotellada, medicamentos entre otros apoyos a cualquier parte del territorio nacional o del mundo, todo a través de montacargas que pueden llenar una batería de ocho aeronaves tipo Spartan o Hércules.
Tenemos un buen Plan para apoyar a la población civil que ha sido lastimada por los fenómenos meteorológicos; sin embargo, debemos aprender a no robar y saquear los supermercados, bajo pretexto de que no habrá alimento, eso era en el pasado, ahora las cosas han cambiado.