José Novoa*.
El pasado 2 de Junio del 2024 fuimos impotentes testigos de una elección fraudulenta orquestada desde el poder y que debe ser impugnada para posteriormente ser anulada.
Lo anterior basado en cuatro principios elementales de equidad y justicia que han sido flagrantemente pisoteados.
Primero.
La conducta abiertamente ilegal del presidente de la República haciendo proselitismo a favor de la candidata de su partido en el foro diario que pagado con nuestros impuestos ha prostituido mil veces, denostando y descalificando a los que considera sus enemigos.
Lo anterior acrecentado durante la campaña de su candidata, violando a todas luces la ley electoral.
Segundo.
El uso masivo de recursos públicos distraídos de programas de atención médica, atención de desastres, fideicomisos para promover la educación, la ciencia y la cultura, así como presupuestos enormes para obras grandiosas sin la menor utilidad, generadoras de pérdidas desde su inicio, con cargo al erario y que ante la ausencia de transparencia han generado sospechas sobre desvíos de éstos recursos con fines electorales para promover la imagen de políticos afines a su movimiento. El ejemplo más claro ha sido la propaganda electoral anterior al inicio formal de las campañas para la presidencia de la república y que convirtió prácticamente toda barda, poste, espectacular y diversos medios de comunicación en propaganda continúa a favor de su candidata.
Así las campañas de la oposición que respetaron en tiempo y forma el proceso quedaron reducidas a espacios mínimos.
“Cuando una mentira se repite con persistencia inagotable, termina por convertirse en verdad”.
Tercero.
La participación del crimen organizado antes, durante y después del proceso electoral ante la notoria ausencia del estado al renunciar a su obligación de procurar justicia y que ha cegado la vida de candidatos a puestos de elección popular. Esto ha generado miedo en ellos, e inhibido el voto en la población, incluso bajo amenaza directa a su vida y posesiones.
Llama la atención como organizaciones criminales han perpetrado matanzas indiscriminadas a lo largo y ancho del territorio nacional, ampliamente difundidas por los medios pero negadas por el poder presidencial, que a su vez ha maquillado, banalizado, minimizado y mentido diariamente sobre éstos hechos.
Lo anterior hace sospechar si no estamos ya frente a un “Terrorismo de Estado”.
Cuarto.
El dispendio multimillonario dado en efectivo a millones de ciudadanos de escasos recursos, coaccionando así la compra de votos.
Lo anterior a todas luces ilegal y perpetrado por células de “servidores” perfectamente aleccionados para penetrar dichos estratos de población tanto a nivel urbano como rural.
Es por lo tanto la elección del pasado 2 de Junio del 2024 un proceso con graves inconsistencias y plagado de ilegalidades, lo que de facto lo hace:
Totalmente Inadmisible
*Médico psiquiatra