Puerto Príncipe.- En la Cocina Central del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en la capital de Haití decenas de personas trabajan a contrarreloj para combatir el hambre: unas cortan víveres, otras cocinan en enormes ollas, algunas cargan bandejas en vehículos para entregarlas en los campamentos donde miles de familias esperan ese plato de comida, a veces el único del día.
Uno de esos albergues es el Colegio Isidor Jean Louis, en el centro de Puerto Príncipe, que acoge a 600 personas refugiadas desde hace meses tras abandonar sus hogares debido a la violencia de las bandas armadas. Allí EFE acompaña al PMA.
EFE
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