Raúl Flores Martínez.
La realidad nuevamente se hace presente en México, esa realidad de ver el accionar del crimen organizado en el país, más muertos, más ejecutados y sobre todo más desaparecidos.
Hace unas horas hable con unos amigos de Tamaulipas y me decían que extrañan a un ex elemento de la Armada de México al que apodaban el señor del martillo, Thor o el marino loco, porque él ponía en su lugar a los malandros.
Recuerdo que durante varias pláticas que sostuve con este ex elemento de infantería de la Armada de México, la detención de un sicario era una parte, la otra vestirlos de mujer, hacerlos que se besaran entre ellos mismos y aplicarles la ley de su martillo machacador de carne.
¿De dónde viene el sobrenombre del Marino Loco?
Durante su reclutamiento fue de apoyo para lavar trastes al Casino de oficiales y capitanes de la primera zona naval en Tamaulipas, donde un teniente en estado de ebriedad lo quiso golpear, y para defenderse le enterró un tenedor en el ojo.
Cuando quiso renovar su contrato a un año, hizo un examen psicológico que reprobó, debido a que la psicóloga que lo aplicó era amiga del teniente golpeado…A partir de ese momento, le pusieron el mote de “loco” dentro de la Armada de México.
En las calles lo conocieron de otra forma, una forma poco ortodoxa para los criminales que se toparon con pared con este justiciero que tiene dos licenciaturas y diversos cursos en el extranjero, aplicó sus conocimientos para rastrear criminales en Coatzacoalcos, Veracruz y después Reynosa, Tamaulipas.
El apoyo para detener a unos secuestradores en Tampico, Tamaulipas, fue el inició de la leyenda la leyenda de su martillo. Actualmente nadie sabe dónde está el señor del martillo, lo único que se sabe es que ya tiene otros imitadores en Michoacán, Baja California y otros estados del país.
Han pasado los años y aún siguen recordando a este justiciero que se dio de baja en la Armada de México ante un castigo, dirigido por sus altos mandos, quienes no estuvieron de acuerdo con sus métodos.
En la actualidad se necesitan elementos de las Fuerzas Armadas con ese criterio para aplicar la justicia o para darle justicia a todos aquellos que han perdido a un ser amado a manos de los criminales.
