Raúl Flores Martínez.
Hasta cuándo se terminarán las violaciones, acoso y abuso sexual y otro tipo de violencia de género, se comete diariamente dentro de las aulas de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura por algunos profesores y alumnos.
A esto se le suma las amenazas diarias en el salón de clases, donde el profesorado descalifica, humilla y morbosean a las alumnas que deben de aguantar la lujuria de sus profesores, porqué según ellos, las están preparando para ser las mejores en su rubro profesional.
Cansados de las humillaciones y todo tipo de violencia de los profesores de esta escuela de arte, los estudiantes decidieron hacer un paro y denunciar las violaciones, el acoso y abuso sexual; además de las humillaciones que reciben diariamente durante sus clases bajo el consentimiento de las autoridades escolares, quienes ya tienen conocimiento de la problemática.
Esta es parte de una plática que tuve con estás jóvenes que, llamadas por las artes, cayeron a una escuela de renombre en el país; sin embargo, quienes la manchan son los profesores de pulquería que dan clases ahí.
“Existen casos de abuso sexual de violaciones, también existen abusos de aprovechamiento de poder que se podría llamar corrupción por parte de maestros y maestras, existe también mucha misoginia, transfobia, existe homofobia, también”.
Hasta cuándo los jóvenes artistas deben de aguantar a estos profesores y también compañeros que se sienten amparados por el manto de la impunidad que les dan sus directivos; por qué estos tipejos no hacen lo mismo con sus similares, por qué no lo hacen.
Los jóvenes artistas han tomado la responsabilidad de las instalaciones de esta escuela de música; pero algunas profesoras han comenzado a sacar a escondidas documentos para culpar a los estudiantes de robo.
Hasta cuándo una estudiante, sin importar la escuela podría entrar a la institución educativa que quiera con la seguridad de que estará segura, qué es lo que tienen en la cabeza estos profesores de pulquería que quieren saciar sus instintos primitivos en jóvenes que lo único que buscan es ser mejores en las artes.
Aquí hago un llamado a las autoridades de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México para que apoyen a estos jóvenes que en la actualidad se sienten desamparados, frustrados y llenos de amenazas de los perpetradores de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
