Rubén Cortés.
Movimiento de Lana debería nombrarse ese partido acomodaticio, frívolo. Su candidato en Jalisco montó un cartel inmobiliario; su gobernador en Nuevo León se agarró un terreno para hacerse una casota de dos kilómetros cuadrados; su presidente se metió lana del fraude de Segalmex…
Como alcalde de Zapopan, Pablo Lemus favoreció a constructoras y trianguló operaciones inmobiliarias utilizó a sus padres y a la empresa Compira SA de CV, domiciliada en una calle de tierra en zona marginal de León, Guanajuato: un fantasma, pues, en Jardín Apaseo 5, colonia El Carmen.
En 2021, Compira vendió a Grupo Constructor Terla SA de CV, que recibe contratos por más de 250 millones de pesos de los gobiernos de Zapopan y Guadalajara. Compira vendió sospechosamente a través del notario Alejandro Durán Llamas, a quien le fue revocado el permiso de ejercer, por irregularidades en su función.
Terla construyó tres edificios de departamentos de lujo en calle Montreal 1332, colonia Italia Providencia, valorados en más de 200 millones de pesos. No tenía uso de suelo, pero el Ayuntamiento de Guadalajara ¡faltaba más! corrigió el dictamen de trazo y usos ¡y listo!
Sí, señor: les fascina la lana a estos de Movimiento Ciudadano. Por ejemplo, esta semana se supo que Samuel García, quien sólo lleva tres años como gobernador, ya se hizo de un terreno en el que construirá una mansión que costará 700 millones de pesos, en el exclusivo San Pedro Garza García.
Según su declaración patrimonial, Samuel García tiene solo una casa y, eso, porque (asegura en ese documento) “fue regalada”. Por cierto en una mansión de un kilómetro cuadrado de construcción y casi medio kilómetro de patio, valorada en ocho millones 600 mil pesos.
Sí: todo es muchísima lana alrededor de Movimiento Ciudadano. El fallecido empresario Alejandro Puente, operador económico de Dante Delgado, pagó en Segalmex sobornos de 6.7 millones de pesos, por contratos de procesamiento de leche, para una empresa de prestanombres.
Las ligas del dinero estafado en Segalmex con MC, su propietario Dante Delgado y varios miembros, están documentadas por la FGR”, a través de Ricardo José Lambretón López Ostolaza, delincuente confeso y testigo protegido, quien tiene información sensible sobre el caso.
La paradoja es que Dante Delgado, quien dice no quiere aliarse con el PRI y con el PAN por las historias de corrupción de ambos partidos, resulta que está vinculado al desfalco más grande en la historia reciente del dinero público en México, que es la grandísima Estafa Maestra de Segalmex.
Y, ahora, se presenta en sociedad el cártel inmobiliario vinculado al candidato de Dante Delgado en Jalisco, Pablo Lemus, quien favoreció a una empresa millonaria con sede en una calle de tierra.
Fantasma, pues.
