México.- Ernesto Mizrahi Haiat, propietario de Blindajes EPEL, es investigado por las autoridades luego de que empleados y colaboradores de la empresa lo acusaran de fraude, explotación laboral y otros delitos durante manifestaciones.
Varios empleados, menos de una semana atrás, se encontraban frente a la oficina de la empresa en Avenida Presidente Mazaryk, en Polanco. La razón de su protesta era el descontento por la falta de acción judicial contra Mizrahi Haia.
Imágenes de la fachada de la empresa cubierta de huevos y harina circularon en redes sociales, como muestra de indignación por el acoso, fraude y malos tratos denunciados por los manifestantes.
Frente a estos acontecimientos, la organización publicó una misiva en la que resaltó sus principios y desmintió cualquier investigación en curso por delitos supuestamente perpetrados por Blindajes o sus asociados.
Aunque actualmente reside fuera del país, Mizrahi Haiat vive cerca de su amigo cercano Alejandro Arai, quien está al tanto de que Mizrahi se involucró con alguien poderoso que podría llevarlo a tribunales para declarar sobre las acusaciones contra el propietario de EPEL.
La relación cercana entre Mizrahi y Genaro García Luna, este último enfrentando cargos por narcotráfico en EUA, llama la atención de las autoridades, al extender las investigaciones a Ramón Abraham de Abate Autos Blindados.
La posibilidad de que la Secretaria de Seguridad Pública, encabezada por Rosa Icela Rodríguez, emita una orden para boletinar a Blindajes Epel y Abate Autos Blindados fue discutida en ciertos círculos periodísticos. Se espera que esta acción desaliente a las instituciones de seguridad nacional de contratar sus servicios durante el resto del mandato actual.
Las empresas proveedoras de dependencias de seguridad nacional están obligadas a cumplir regulaciones estrictas, lo cual genera un conflicto cuando las denuncias de sus empleados contradicen dichas normativas.
Redacción
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