Jorge Miguel Ramírez Pérez.
No cabe duda que las equivocaciones del 2018 al votar por Obrador no fueron errores fáciles de subsanar. Esa
decisión de los votantes no tiene un cómodo retorno a la racionalidad. Ahora los que se lamentan haber votado
con las entrañas dejando el cerebro para alguna remota ocasión, se enfurecen si no votas por quienes ellos han
determinado que lo debes hacer para que tu voto se convierta, según su artrítica forma de pensar, en algo útil;
para volver a la misma pésima costumbre de no reflexionar con un poco de razonamiento, las consecuencias de
hacerlo con el hígado de nueva cuenta.
Porque nadie habla de lo que importa, y si en más de cinco años no se dan cuenta de la importancia de la libertad
de elegir, ni en cien lo harán.
Para comenzar los que votarían por Jorge Álvarez Máynez, jamás iban a votar por las dos señoras que no les
representan nada a los jóvenes. Ese voto es un voto que sin esta alternativa, se iba a la abstención. Así de claro.
Y crece la simpatía por el candidato del MC, porque las punteras si no hablan sería mejor para ellas, pero como
no les para la boca solitas se evidencian.
En segundo lugar hay que recordar que esta catástrofe política se originó con el PRIMOR.
1. Obrador llegó porque Peña Nieto puso en la barandilla a Ricardo Anaya, en dos ocasiones le causó un
daño irreversible, al instruir al encargado de la Procuraduría de Justicia, que le armaran una acusación sin
pruebas en medio de la campaña presidencial. Fue cuando el tema anticorrupción ipso facto lo adoptó
Obrador, seguramente recomendado cínicamente por peña Nieto, porque como se ha demostrado, fue
solo una bandera espuria porque a quien se dirigía el dardo de la anticorrupción era al atlacomulquense
que se la pasa de lo lindo sin haber rendido cuentas de tantas cosas, que ya olvidaron los que votaron
entonces por Obrador.
2. La gente compró lo de la anticorrupción desde Anaya, pero cuando lo adoptó Obrador, todos los
columnistas lo encomiaron; los mismos columnistas que ahora endiosan a Xóchitl Gálvez, los mismo que
les hacia asco el PAN y el PRI, y que ahora ya lo olvidaron, y hablan con denuedo del “voto útil”, que
quieren que todos voten para que se vaya un tirano, aunque la que viene traiga una bola de tiranuelos al
calce.
3. Cuando hablan de democracia no saben de lo que hablan, para ellos democracia como para Obrador, es
votar por sus únicos y exclusivos intereses. Lo mismo para la cauda de seguidores de Xóchitl,
transfiriéndote la culpa en caso que no la apoyes, de la responsabilidad de ir a una tiranía, como si no
estuviéramos en plenitud de ella, la que impulsaron con su voto en el 2018; todo, porque según ellos, no
tienes en mente el “voto útil” para que Claudio X González, o Alejandro Moreno, o tal vez el estratega de
Marko Cortés, te salven de la calamidad claudiana.
4. Hay que anotar que el PRI de los opositores actuales, es el que más veces ha votado avalando las
iniciativas de Morena. Una vez señalada la vereda del trayecto, no podemos esperar la congruencia
correspondiente porque para esos partidos no existen reglas.
México con tales actitudes totalitarias, las de vota cinco de cinco y las de vota todo PRI, muestran que no
avanzó, nada, el sentido ciudadano y democrático. Siguen sin entender de qué se trata este sistema de voto,
que da lugar a un sistema de gobierno.
Y esta reflexión, claro que tiene un porqué, no es una conseja de viejos. Lo que está en juego es una elección
que pone a prueba, el sistema de engaños y simulación tan propio de México, un sistema entrópico que juzgo
difícilmente salga de ese letargo.
En el pasado se votó por un supuesto rancherón, Fox; también se votó después por un personaje de
telenovelas, Peña; así que se vote ahora por una disfrazada de indígena, no hace mucha diferencia; porque si
ya votaron por un manipulador de los pobres; también lo pueden hacer por una doctora que no cura ni un
pulque. Y que se le caen las obras.
Pero lo que es imperdonable para los xochilistas es que los jóvenes, de los que nunca se cansan de decir que
son apáticos a la política y que no son paradójicamente el segmento al que hay que dirigirse; tengan desde la
candidatura de Vasconcelos hace más de un siglo, por fin un candidato a su gusto…. Y esto es lo más
incomprensible para las mentes que ya definieron su destino, sin pensar que cayeron en otra trampa del
impostor. ¿O no, Claudio X creador político de Xóchitl, estuvo antier con los grandes capitanes del billete en
un acto de validación a la Sheibaum?
Xóchitl a mí me parece es otra obradorista más, que promete tarjetitas, antes eran espejitos, para aliviar todos
los males, Obrador recomendaba estampitas contra el Covid; ella, se dice de izquierda como Obrador, y
presume ser empresaria e ingeniera, como la otra científica, como si fueran en verdad de vanguardia en esas
artes. Hablan de proyectos sin números reales, de mentiras y mentirotas de los mercadólogos habilitados a
filósofos de la falsedad…
Y aun así, fustigan a Máynez, que me consta tiene una enorme aceptación entre la juventud estudiosa, no
entre los vaguitos que son los que subsidian el narcomenudeo, que a su vez pagas tú con tus impuestos,
convertidos en “becas” que sostendrán los focos de vicios hasta en los pueblos más infames del país.
¿O miento?
Eso no se trata en los discursos y debates, no se tratan temas serios como el tema del agua donde Fox metió
en Conagua a un empleado de la Coca-Cola, solo para regularizar sus pozos en la capital; o donde Obrador en
su ignorancia patética prohibió comprar suministros para atacar las fugas en la Ciudad de México, cuando era
jefe de gobierno. Y vean las consecuencias a primera mano.
O por qué no se tratan los apoyos a los proyectos de agua y drenaje que deja en descubierto su contaminación
flagrante.
Tal parece que el único voto que no es inútil, que vale para las señores contendientes, es el de los viejos, los
de la tercera edad, porque unos quieren darles más, y otros arreglar el problema de sus medicinas, que es a
quienes más aqueja. Para los partidos ahí está la veta del voto, y se ha convertido en la única causa de primer
orden de la extensa problemática nacional. ¿Y los jóvenes apá?
Esos sirven para pagar las deudas de las anteriores burocracias del PRI y del PAN, a mí no se me olvidan las
décadas de zozobra; o los tres billones y lo que falta de las Afores, que agarró Obrador según él, sin
endeudarse, pero claro que piensa que nos es deuda, porque ya uso ese dinero en sus obras sin retorno
financiero, y sabe que nadie reclamará porque sencillamente es seguir la costumbre de trasferir a las nuevas
generaciones los fracasos y los negocios de los amigos y comentólogos del sistema.
Dale la oportunidad a las nuevas generaciones y no les digas que tener preferencias electorales, es de inútiles.
Déjalos votar por Máynez, a lo mejor te llevas una sorpresa.
