Rubén Cortés.
La candidata del presidente abrió las puertas a los desempleados de Honduras, Guatemala, El Salvador y Honduras, al proponer que 50 por ciento de los empleos de México sean para ellos, y 50 por ciento para los mexicanos.
Claudia Sheinbaum hizo su promesa el pasado domingo en Chiapas, porque dice que si gana la presidencia habrá empleos de sobra en México, y el país tendrá capacidad para recibir a quienes escapan del desempleo, la violencia y la pobreza en sus países.
Es casi la misma propuesta que incumplió su jefe el presidente, quien el 15 de octubre de 2018 dijo en Tamaulipas que otorgaría visa de trabajo a los migrantes centroamericanos, porque “donde come uno comen dos y aquí sobrarán los empleos”.
Pero lo que sucedió fue que los migrantes encontraron aquí un infierno, con 28 mil militares persiguiéndolos, tras un acuerdo de Estado con Donald Trump, para que no impusiera aranceles al acero mexicano.
Trump lo explicó el ocho de agosto, 2023: “Le dije al presidente de México que había mucha gente mala cruzando desde México y tenía que darnos soldados. Él es un caballero y nos dio 28 mil soldados mexicanos en la frontera”.
Y el exsecretario de Estado Mike Pompeo reveló una negociación con el excanciller Marcelo Ebrard, quien le pidió mantener en secreto la aceptación de México de recibir a migrantes deportados por Estados Unidos:
“Me vale un bledo si es en secreto, es cuestión tuya”.
México se convirtió en tapón de migrantes, y en tumba (recordar los 40 calcinados en una cárcel migratoria de Ciudad Juárez) y el actual presidente destapó la migración masiva de los propios mexicanos, que estaba a la baja.
En 2018, los migrantes ilegales mexicanos en Estados Unidos eran minoría. En 2007 eran 8.2 millones y 10 años después bajó a 6.2 millones.
“A partir de 2007, la cantidad de inmigrantes mexicanos no autorizados disminuyó, ya que se fueron de los Estados Unidos más de los que llegaron”, señala un informe del Pew Research Center, elaborado por Jeffrey S. Passel y D’Vera Cohn.
De acuerdo con el Inegi, en 2005 regresaron 230 mil migrantes a México, y en 2010 retornaron 980 mil. Pero en 2024 encabezar las listas de deportados de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, a ritmo de casi 150 mil por trimestre.
Y pagan el viaje a los polleros con las becas que les regala aquí el gobierno. Según el Inegi, de donde más huyen es donde más reciben becas: la mayoría de los deportados es de Chiapas (11.5 por ciento), Oaxaca (11) y Guerrero (10.7).
¿Promesas de la candidata de Morena a los migrantes? ¿Empleos, visas de trabajo?
Bah, la misma propaganda criminal de su jefe.