Por. Rubén Cortés
En la atractiva arista electoral que es la corrupción, el Frente y Morena han definido dos símbolos y no los sueltan: la oposición a Rocío Nahle, quien parece haberse llevado a su bolsa medio presupuesto de la refinería de Dos Bocas; y Morena a Enrique Vargas.
Nahle hizo un boquete gigantesco al ya roto discurso de honestidad del presidente sobre sus funcionarios: una casona en Boca del Río, depa en San Pedro Garza García, casona en Villahermosa, casona en Coatzacoalcos: unos 200 millones en propiedades.
Tan en baja va la campaña de Nahle, que el presidente de Morena canceló una conferencia de prensa que tenía el jueves en Veracruz, tras el anuncio de que el empresario Arturo Castagné Courtier presentaría una denuncia sobre otras propiedades de Nahle.
El panista Enrique Vargas, exalcalde de Huixquilucan, actual diputado por el Edomex y candidato al Senado, está bajo investigación por recibir 2.6 millones de pesos en moches, por otorgar 12 contratos de recolección de basura.
Sí, menos lana, pero su gran problema es que las Fiscalías mexiquense y de la CDMX están en manos de gobiernos emanados de Morena, y además, por ser cacique panista del Estado de México hace lustros, tiene mucha tela por donde cortarle.
Por ejemplo, la compra de un departamento de 3.5 millones de dólares en el sir de La Florida, una mansión en la CDMX, y un predio que consiguió en una ganga y vendió a precio de oro, tras convertirlo en racho con caballerizas, una capilla, jardines.
En la alianza están preocupados con la fijación de Morena en el caso de Vargas, porque les pesa el antecedente del desconocimiento de la candidatura del ex gobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza de Vaca, por parte del Tribunal Electoral.
Y porque la investigación por los supuestos moches menciona a panistas, como Pablo Fernández de Cevallos González, exsecretario del Ayuntamiento, quien habría recibido 1.9 millones de pesos, y a Julio César Zepeda Montoya, otro por 2.3 millones.
Fernández de Cevallos González es actual secretario técnico del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso del Edomex, en el cual el presidente es el propio Vargas. Incluso, De Cevallos administrador de una empresa beneficiada con los contratos de recolección de basura (Productions JEF).
Para más, el mismo Vargas expuso en sus declaraciones patrimoniales (2021-22) haber recibido ingresos actividad industrial, comercial y empresarial de la empresa que administra secretario técnico del Grupo Parlamentario del PAN en el Congreso.
En la indagatoria sobre Vargas aparece ocho contratos fueron por adjudicación directa, dos por una licitación presuntamente simulada, y otros dos por medio de una licitación en la que los únicos concursantes fueron dos empresas (Grupo Contadero y Granada Tinajero).
Sí: no lo sueltan.