Raúl Flores Martínez.
Siempre espero con ansias los procesos electorales, no importa para qué puesto de elección popular se luche, incluyendo la Presidencia. Analizo las estrategias de los estrategas en sus cuartos de guerra, tratando de manchar a su oponente con la llamada guerra sucia, tratando que el seguidor del candidato en turno tenga más seguidores bajo determinadas promesas.
Me encanta ver cómo algunos ciudadanos, sin tener una pizca idea de cómo aplica el poder de la política se desgastan, se desgarran e incluso se pelean con la propia familia por defender a su político que defienden a morir, ese político que no sabe absolutamente de su férreo defensor.
Me divierte ver cómo su frustración, sus sueños hechos mierd…, inconclusos, sin realizar salen a relucir con críticas elaboradas sesudamente, si alguien suele tocar a su Dios de la política.
No importa si eres de izquierda, centro o derecha, eso es lo que menos importa, porqué al igual que los políticos “brincan” de un partido a otro con tal de seguir robando del presupuesto.
En esta guerra de frustraciones entran ciudadanos de cualquier tendencia sexual, amigas, amigos, amigues, obreros, funcionarios, incluyendo periodistas, doctores, etc; todos le entran a la guerra por defender su Izquierda simplona, su comunismo, socialismo desde la comodidad del capitalismo.
Defienden su tendencia de Centro, Centro Derecha o la recalcitrante Derecha, la defienden por los llamados “privilegios” por tener más qué otros, así la guerra. Una guerra en un país dónde a la política le vale madre el punto de vista de sus férreos defensores, no importando a qué candidato o partido se defienda.
Todos prometen a sus ciegos seguidores, “una vida mejor”, “mejores salarios”, “mejores sistemas de salud”; es decir una mejor vida, pero la pregunta es, cuántos sexenios han pasado y esas promesas se hacen de diversas maneras y no se han cumplido.
¿Quieres una mejor vida?
Esa no te la va a dar ningún Presidente, Partido Político o Político. Acaso Salinas, Calderón, Fox, López Obrador te han dado una mejor vida, te han dado parte de lo que se han robado, porqué a muchos que los apoyaban, qué dieron su vida por ellos, siguen igual de pinches jodidos.
Esos que tanto defienden a un político, solo su frustración los mueve a confrontarse entre los fifís vs los chairos, solo es parte de su frustración y su mediocridad.
Quieres una mejor vida, es sencillo. Aprende a no violar las leyes, aprende a respetar el paso peatonal, aprende a cruzar las calles por las esquinas y no te pases la luz amarilla del semáforo, ya seas automovilista o peatón. Cruza las avenidas por el puente y no por las vialidades, esas cosas sencillas te harán tener una mejor vida.
Quieres un buen trabajo con una buena paga, sencillo capacítate constantemente para qué exijas lo que quieres ganar, no debe de haber pretexto para no alcanzar tus metas, ese estúpido y vacío pretexto porqué soy pobre no puedo alcanzar mi meta, es lo más mediocre.
Hay miles de ejemplos de personas que salimos de una pobreza extrema para alcanzar el éxito, una sencilla ecuación que se aplica en la vida diaria.
Es una mezcla de actitud, perseverancia, trabajo y constancia, como base principal, le puede agregar lo que gustes. Si esto lo aplicas en tú vida diaria, dejarás de pensar que un pinche político o gobierno, te cambiará tu vida o te dará un mejor nivel de vida, no el político en turno o el partido político en el poder.