Jerusalén.- El informe preliminar del Ejército israelí concluye que el ataque contra el convoy humanitario de World Central Kitchen (WCK), en el que murieron siete de sus empleados, no tuvo la “intención de dañar a los trabajadores humanitarios” y se debió a una “identificación errónea”.
“Quiero ser muy claro: el ataque no se llevó a cabo con la intención de dañar a los trabajadores humanitarios de WCK. Fue un fallo por una identificación errónea: de noche, durante una guerra, en condiciones muy complejas. No debería haber sucedido”, afirmó el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, al presentar las conclusiones preliminares de su investigación.
EFE
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