Por. Rubén Cortés
En el medidor popular, la amenaza de Tomás Zerón en el video usado como prueba para meterlo en la cárcel por un interrogatorio a un criminal en el caso Ayotzinapa, es similar a las muy usadas bájenle dos rayitas o lo mejor es lo peor que se va a poner.
¿Cuál es la amenaza de Zerón? Se puede ver y escuchar en un video que está en Youtube.
—Zerón: La primer mamada que me digas, cambiamos el tono ¿va?
Se lo dice a un asesino confeso de la desaparición, asesinato y quema de los cuerpos de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. El detenido se ve esposado, con la playera sobre la cabeza. Hoy, está libre y Zerón es prófugo de la justicia.
En una entrevista reciente con la BBC, Zerón, director de Agencia de Investigación Criminal (2014-2016), admite que “lo amenacé, pero no lo torturé”, tal cual se ve en el video. Los padres de los estudiantes consideran que “amenazar también es tortura”.
Imagínense que amenazar fuera tortura: pues La Mañanera no pasaría la prueba, muchas veces sólo por el tonito. El caso es que el propio mandatario ya aceptó que el Caso Ayotzinapa finalmente no será esclarecido en su mandato.
Sin embargo, el score que deja su gestión en el caso es contradictoria:
–Ya está preso un exprocurador general y hay 83 órdenes de captura contra 20 mandos militares y soldados el 27 y 41 batallones en Iguala, 33 policías municipales y 11 estatales.
–Fueron liberados casi todos los 122 criminales que estaban acusados, porque, en los “rudos” interrogatorios, violaron sus derechos humanos. Por uno de esos interrogatorios rudos, se busca a Tomás Zerón, instalado en Israel para evitar su captura.
Al final, lo que queda del Caso Ayotzinapa es un irresponsable lucro con las emociones de la opinión pública por parte del grupo político que hoy gobierna, lo cual hace desde estaba en la oposición: una utilización muy hábil de la propaganda política.
Pero quien era el “torturado” por Zerón: expedientes de PGR y la Recomendación 15 VG/18 de CNDH dicen que es jefe de sicarios de Guerreros Unidos, y recibió a los jóvenes en Loma de los Coyotes y los llevó a Cocula, donde fueron asesinados, por creerse que eran de Los Rojos.
El liberado confesó que los 43 iban a Chilpancingo la noche que desaparecieron y el director de la Normal de Ayotzinapa, José Luis Hernández, los desvió a Iguala para sabotear el acto en el que la esposa del alcalde anunciaría su candidatura a sucederlo.
Pero quedó libre, porque lo trataron rudo. Le dijeron que “la primer mamada que me digas, cambiamos el tono ¿va?”
Imagínense.
