Rubén Cortés.
La FGR pidió amablemente a un capo de la droga que vaya a sus oficinas, y pruebe que pagó una campaña electoral del actual presidente. Pero la FGR puede pedir ayuda a una alcaldesa del partido del presidente, que desayuna con el capo que citó la FGR.
La amistad estrecha de la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández con el jefe del cártel de Los Ardillos es pública, y aparece en un video en el que ella le informa: “Soy la primera generación de políticos que van a hacer base de gobierno”.
Pero, aparte de esta facilidad existente para llegar hasta el capo, sobresale el cambio del presidente, quien le ordenó a su fiscal localizar a Celso “O”, 72 horas después de que dijo que las declaraciones de éste eran un montaje.
“Pruebas. ¿Dónde están las pruebas? ¿Y para qué ese montaje? De manera ridícula, un encapuchado. Pero, además, que tiene que atravesar sierras para poder llegar a donde está el campamento de este grupo y el jefe”, expresó en la mañanera del viernes pasado.
Pero ¿qué le dijo Celso “O” a Latinus?:
–Que, siendo parte del cártel de Los Zetas, recibió dinero e instrucciones para favorecer la candidatura presidencial del del actual mandatario en 2006.
–Que hizo pactos con Norma Otilia Hernández, la alcaldesa morenista de Chilpancingo, quien, a cambio de recibir apoyo, se comprometió a entregarle el rastro municipal para que aumentaran sus negocios.
El viernes, el presidente se burló de lo que dijo el capo, porque se trataba de “un montaje”, pero el domingo ordenó a su fiscal que le pida a Celso “O” “haga llegar todos los datos y pruebas que den sustento y credibilidad a su referida declaración”.
Sorprende que el presidente otorgue credibilidad a un capo, en momentos en que el mote de Narcopresidente se apoderó de la conversación pública en México en el último mes, tras una investigación del medio estadounidense ProPublica.
El reportaje se basa en una investigación de la DEA con testimonios de narcotraficantes en calidad de testigos protegidos, quienes, al igual que Celso “O”, dicen haber dado dos millones de dólares a la campaña del actual presidente en 2006.
Y, en medio de la polémica, el presidente sostuvo un tenso diálogo con ciudadanos, durante una gira de campaña electoral disfrazada de gira de trabajo presidencial, en favor de su candidata a los próximos comicios:
–Ciudadano: “Presidente, no se dialoga con los agresores. Se garantiza un derecho inmediato. Manden al Ejército inmediatamente. No tenemos armas”.
–Presidente: “El Ejército no se usa para reprimir al pueblo”.
–Ciudadano: “¡Carajo!, ¿el narco es pueblo?”
–Presidente: “Sí, es pueblo, todos son seres humanos”.
Está enredado.
