Raúl Flores Martínez.
No es un secreto que al estilo del crimen organizado funcionarios de vía pública de la alcaldía Cuauhtémoc, se han apoderado de diversos lugares de la demarcación con la finalidad de comercializarlos al mejor postor.
Bajo el manto protector de la alcaldesa Sandra Xantal Cuevas Nieves y de las células de la Unión Tepito, familiares e integrantes de su grupo de choque, agreden a comerciantes del bazar del Oro de la colonia Roma Norte y otros comercios para cobrar cuotas excesivas o en su defecto adueñarse de los espacios.
Para la tarea de despojar a los legítimos dueños de algunos lugares en el Bazar del Oro y obtener el llamado cobro de piso, la tarea le fue designada Lizeth Guadalupe González González, alias “Oyuki” y Juan Cristóbal Curiel Urbano quienes se dicen primos de la alcaldesa Sandra Cuevas que a lo largo de la administración se han dado a la tarea de intimidar, amedrentar y condicionar los espacios de trabajo en bazares y tianguis de la alcaldía.
Estas personas sin portar gafetes o sin estar dentro de la nómina de la alcaldía, han tejido una red con diversas personas del barrio bravo que son lideradas por Mercedes Guadalupe Díaz Marín, Blanca Nieves Esquivel, Mercedes Guadalupe Díaz Marín, quienes hacen el cobro de cuotas para la alcaldía Cuauhtémoc a los integrantes del Bazar del Oro que se ubica en la colonia Roma Norte.
Tan solo en el Bazar del Oro, este grupo se apropió de 50 lugares que son comercializados en 50 mil pesos en efectivo para vender sin ser molestados por los funcionarios de la Cuauhtémoc que gozan de la impunidad del poder.
A esta red de corrupción se unen supuestos inspectores, adscritos a la subdirección de mercados y vía pública, quienes no se acreditan cómo funcionarios, quienes a su vez son acompañados por jóvenes que hacen los cobros o levantan la mercancía de los comerciantes, sin tener una credencial que los acredite cómo funcionarios de la alcaldía Cuauhtémoc.
Algo que no sabe la alcaldesa Sandra Cuevas, es que el gobierno capitalino le tiene preparadas algunas sorpresas legales que van desde la reactivación de algunas denuncias por diversos delitos contra su red de corrupción, hasta una inhabilitación de algunos meses para llevar a cabo dichas investigaciones.
Mientras esto sucede de la mano del crimen organizado, los supuestos funcionarios de vía pública de la alcaldía Cuauhtémoc siguen extorsionando a comerciantes bajo el amparo de la impunidad y la protección de algunos ministerios públicos de la Fiscalía capitalina a quienes los conocen como “Los Huesos”.
