México.- El diputado Éctor Jaime Ramírez Barba (PAN) exhortó al Gobierno Federal a que se abstenga de cancelar las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) del sector salud, según lo estipulado en el Programa Nacional de Infraestructura de la Calidad 2024 que se publicó en el portal de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria.
En un comunicado sostuvo que las NOM constituyen el pilar de los procedimientos y procesos técnicos específicos en materia de salud, brindando certeza y seguridad jurídica tanto para los profesionales del sector como para los pacientes.
“La cancelación de normas esenciales que regulan la atención de enfermedades crónicas y condiciones prevalentes como el cáncer cérvico uterino, el cáncer de mama, el cáncer de próstata, la diabetes mellitus, entre otros, representa una decisión que podría afectar gravemente la calidad y la expectativa de vida de millones de mexicanos”, advirtió.
Ramírez Barba indicó que no se puede obviar que la Ley General de Salud enuncia de forma expresa la necesidad de estas normativas en más de cien ocasiones y su cancelación sin un proceso de revisión y modificación adecuado, y sin la creación de un mecanismo de sustitución eficaz, resultaría en un detrimento directo de la calidad de la atención médica, la formación del personal de salud y la protección a la salud pública.
“Es imperativo mencionar que durante el año 2023 se detuvo un intento similar, demostrando así la voluntad de nuestro pueblo y la comunidad médica de mantener y mejorar estos estándares, ejerciendo presión sobre el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Salud Pública para detener este proceso. No se deben tomar decisiones que afecten de manera tan significativa la salud sin una consulta amplia y participativa que incluya a pacientes y profesionales del sector salud”, dijo.
Subrayó que federaciones, asociaciones, sociedades, colegios médicos de México, profesionales de la salud y organizaciones de pacientes ya han manifestado su preocupación por la eventual desaparición de las Normas Oficiales en el sector y salud.
Mencionó que algunos de los impactos que consideran con la eventual desaparición de las Normas Oficiales son los siguientes:
Incertidumbre legal y responsabilidad profesional: En nuestro sistema de salud, las Normas Oficiales cumplen una función esencial y son de observancia obligatoria, por lo que cumplirlas es un mandato de ley para los profesionales de la salud en todo nuestro país. Si las Normas Oficiales desaparecen, los médicos pueden enfrentar una mayor incertidumbre en cuanto a sus obligaciones legales y su responsabilidad profesional, es decir, quedarían expuestos a enfrentar procesos de responsabilidad, en el orden civil y penal, sin un marco que evalúe su culpabilidad en términos de la práctica médica, lo que puede llevar a abusos, criminalización de los profesionales de la salud o que no se sancionen adecuadamente ciertas acciones que perjudiquen al paciente.
Falta de normatividad: Las Normas Oficiales proporcionan marcos de referencia claros sobre prácticas médicas, protocolos de atención, seguridad del paciente, manejo de enfermedades, uso de medicamentos, entre otros aspectos. Sin estas normas, los médicos pueden enfrentar dificultades para tomar decisiones basadas en evidencia y mejores prácticas médicas, lo que puede afectar la calidad de la atención que reciben los pacientes.
Ambigüedad y confusión en la práctica médica: Sin Normas Oficiales generales y obligatorias, es posible que cada médico o institución de salud adopte diferentes enfoques en la atención de los pacientes. Esto podría llevar a una mayor variabilidad en la calidad y la efectividad de los tratamientos entre las instituciones y los profesionales de la salud, o podría generar confusión al momento de prestar los servicios de salud.
Riesgos para la seguridad del paciente: Las Normas Oficiales están diseñadas para garantizar la seguridad del paciente y prevenir riesgos asociados con la atención médica. Sin estas pautas, existe la posibilidad de que los médicos no estén al tanto de las mejores prácticas en términos de seguridad y confiabilidad, lo que podría aumentar los errores, la mala praxis y los riesgos para los pacientes.
Necesidad de buscar otras fuentes de orientación, que no necesariamente tengan un sustento legal o científico: En ausencia de las Normas Oficiales, los médicos podrían recurrir a otras fuentes de orientación, como guías clínicas internacionales, investigaciones científicas, asociaciones médicas o recomendaciones de expertos, sin embargo, es posible que dichas fuentes carezcan de validez, que estén desactualizadas, que carezcan de respaldo científico o que sean inaplicables al contexto nacional.
El diputado del PAN reiteró que ninguna decisión en materia de salud se debe tomar sin la debida consulta a quienes están directamente involucrados y afectados por estas.
“La atención a la salud no sólo es un servicio, es un derecho humano fundamental que nuestro gobierno debe proteger y garantizar con acciones claras y definidas”, finalizó.
Con información de la Cámara de Diputados