Raúl Flores Martínez.
Algo está pasando en Colima, ese estado donde tal parece que no hay gobernadora, una entidad donde 150 enfermeras y enfermeros fueron engañados por funcionarios Federales y Estatales del IMSS-Bienestar, al decirles que serían acreedores a una Base Definitiva Laboral haciéndolos firmar su renuncia, sin embargo, esa supuesta Base Definitiva no se les ha entregado y sólo les hicieron firmar su renuncia argumentando que era un tema de la Secretaría de Hacienda.
Ahora 150 profesionales de la salud están en la indefensión, están con la incertidumbre laboral y algunas de ellas tienen una antigüedad de trabajo de 10 años.
Ante esto, solo un legislador los ha querido apoyar, el joven político Jesús Dueñas de Movimiento Ciudadano ha sido empático con los profesionales de la salud que han perdido su empleo por un embrollo burocrático que huele más a mentira que a otra cosa.
Este legislador denunció ante la Contraloría General del Estado al Dr. Armando de la Mora representante del IMSS-Bienestar en el Estado de Colima y lo mismo hará ante la secretaría de la Función Pública contra el Mtro. Alejandro Antonio Calderón Alipi Director General del IMSS-Bienestar.
Quizá esto no lo sabe el Presidente Andrés Manuel López Obrador o quizá solo sea parte de su estrategia contra el sector salud, ya nada me sorprendería en este rubro que se estén tomando malas decisiones que en lugar de ser cómo Dinamarca, los servicios médicos sean cada vez peores.
Solo les pondré un ejemplo reciente con Colima, no se tiene equipamiento médico a causa de una deuda de 6.5 millones de pesos a la empresa Biodist, también se tiene un grosero desabasto de medicamentos que no ha sido surtido por la famosa SuperFarmacia.
Algo que no ya no es sorpresa es el cobro del 20 por ciento de moche a los proveedores desde la Dirección de Planeación de la Secretaría de Salud del Estado de Colima; además que se despidió a 80 trabajadores del IMSS-Bienestar que se ganaron su plaza a través de convocatoria.
Todo esto pasa en Colima, y hasta el momento nadie sabe dónde anda la gobernadora Indira Vizcaíno, nadie sabe si aún gobierna la entidad o ya salió corriendo ante los ataques de los diversos cárteles de la droga que se están disputando la entidad.
Si alguien la ve, díganle qué el sector salud del estado que gobierna, se está cayendo a pedazos, se está pudriendo con ayuda de sus propios funcionarios.
