Raúl Flores Martínez.
Y vaya relajo que se generó dentro de la Fiscalía capitalina con la salida de Ernestina Godoy, cambios que más adelante se vendrán con el nuevo Fiscal que ya está contemplado e incluso palomeado por los legisladores de oposición, un Fiscal que tiene el compromiso de entregar algunas cabezas de la Fiscalía capitalina.
En los últimos días las focas aplaudidoras elevan odas a favor de Ernestina Godoy, pero nadie le pregunta dónde quedaron los 3 millones de dólares que policías de Seguridad Ciudadana y personal de la Fiscalía se robaron de Black Wall Street Capital, tres millones de dólares que Godoy sabe a dónde fueron a parar.
Es un hecho que muy pronto se tendrán grandes sorpresas dentro de la institución, sorpresas en las investigaciones en algunos casos de los colectivos feministas, investigaciones sobre algunos funcionarios de otros partidos políticos, sorpresas sobre la mafia compuesta de fiscales, ministerios públicos y policías de investigación ligados con las organizaciones criminales.
Para esto, tendrán que sustituir rápidamente al mago Ulises Lara que de vocero pasó a ser el encargado de despacho de la Fiscalía capitalina, quién ayer horas antes de su nombramiento no tenía una cedula profesional que lo acredita como licenciado en Derecho; sin embargo, durante la presentación de su nuevo puesto, magia apareció su cedula profesional.
De acuerdo con el Registro Nacional de Profesionistas, Ulises Lara estudió en la Universidad Cúspide de México, propiedad de Fernando Horacio Cordero Durán, quienes se conocen desde hace años, y son investigados por supuestos desfalcos y fraudes a capitalinos a quienes les ofrecían viviendas y nunca se las entregaban.
Algo que se debe destacar, son los registros de la SEP, dónde Ulises Lara sólo aparecía con una cédula de licenciado en sociología, dos de maestría y una de doctorado, pero ahora en cuestión de horas es licenciado en Derecho, requisito que se exige para ser fiscal de la CDMX.
Ahora el trabajo periodístico tendrá que buscar la tesis que tuvo que hacer en cuestión de horas para que pudiera obtener esa cédula profesional que ha puesto a Lara en la Fiscalía, quizá uno pueda pensar mal y se haya movido alguien desde la Suprema Corte de Justicia o en su defecto alguien de Morena para conseguir un título universitario en cuestión de horas.
Solo esperar porque el negro pasado de Ulises Lara puede surgir nuevamente para enriquecerse en los pocos días que tendrá como sustituto de Ernestina Godoy, pocos días para llenarse los bolsillos y hacer nuevos negocios, así son los de Morena, un partido que no es igual que los otros.
