Dolores Colín.
De no suceder algo distinto, será el martes cuando la nueva Mexicana de Aviación inicie operaciones luego de que el presidente López Obrador presentará en septiembre el plan comercial.
Pero en estos últimos tres meses muchas cosas cambiaron empezando por la fecha del primer vuelo que se pospuso del 1 al 26 de diciembre.
Le siguió la página web que únicamente dejaba a los usuarios reservar viajes, pero no pagarlos, pues la aerolínea aún no contaba con el certificado de operador aéreo por parte de la Agencia Federal de Aviación Civil. A esto le siguió la reducción en el número de rutas y destinos que se pasó de 20 a 9 destinos.
Pero el problema más grave fue la imposibilidad de rentar los 10 aviones Boeing 737-800 que eran necesarios para comenzar operaciones.
Y es que, además de que en el mercado internacional hay una fuerte demanda de este modelo de aeronaves después de la pandemia, los pocos arrendadores que estarían dispuestos a cerrar un trato exigieron condiciones de renta fuera de mercado. Además solicitaron que el contrato se hiciera directamente con el Gobierno de México, a través de la Secretaría de la Defensa de Luis Cresencio Sandoval. La Sedena decidió hacerlo a través de un tercero, Petrus Holding del broker Luis Evia, quien se encargará de rentar los aviones y tripulaciones.
Esta compañía también comenzó a negociar con arrendadoras internacionales para tratar de conseguir los 10 aviones, sin embargo no ha logrado ningún acuerdo. Así que Mexicana de Aviación comenzará con dos aviones Embraer de 50 pasajeros que rentó a sobreprecio a la aerolínea regional TAR y utilizará dos de los tres Boeing 737-800 que estaban dedicados para tareas militares de la Fuerza Aérea Mexicana.
Así será el comienzo de la nueva aerolínea, que no aumentará en el corto plazo la oferta de servicios para los usuarios, y difícilmente logrará sostener tarifas bajas en el mercado.
SUSURROS
- Por quinto año consecutivo, la segunda embotelladora más importante de Coca-Cola, Arca Continental, que preside Jorge H. Santos Reyna y que dirige Arturo Gutiérrez Hernández ha sido ratificada como parte de los Dow Jones Sustainability Indexes (DJSI) en América Latina, que evalúa cómo las empresas se desempeñan en términos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Este año, más de 750 empresas se unieron a la medición, y esta compañía, con base en Nuevo León, brilló entre las mejor evaluadas en su industria. ¿El secreto? Su compromiso con la sostenibilidad, demostrado con metas trazadas para reducir su huella de carbono para 2030, validadas por la Science Based Targets Initiative, una alianza internacional que avala acciones contra el cambio climático.
- Aprovecho para desear a mis lectores, felices fiestas y que el año 2024 esté lleno de salud, alegría, paz y prosperidad. Los espero el próximo año, en el que tendremos el proceso electoral más grande de los últimos tiempos y seguramente la primera presidenta de la República; olimpiadas y los acontecimientos que día a día estaré reportando.