Raúl Flores Martínez.
La justicia de los pobladores Texcaltitlán ha dejado un precedente en la lucha contra el crimen organizado y el hartazgo de la sociedad ante los criminales qué no sólo se han robado lo económico de muchos municipios, sino la tranquilidad de sus habitantes.
En días pasados tuve una plática con el colega periodista y escritor del libro “La Masacre de Allende” Crónica de un crimen de Eztado, Juan Alberto Cedillo, qué relata la venganza del líder de “Los Zetas” Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales, Z-40 y Z-42 respectivamente, qué fueron traicionados por sus colaboradores, quienes tenían un rancho en Allende Coahuila.
Está traición fue cobrada con sangre contra todos los que eran trabajadores y pobladores de Allende, mujeres, hombres y menores de edad, quienes no tenían nada que ver con las actividades delictivas de este grupo del crimen organizado, fueron ejecutados a sangre fría por los sicarios de Los Zetas.
De acuerdo con los testimonios de las familias de las víctimas, hasta el día de hoy a pesar de que está masacre fue en el 2011, se han contabilizado alrededor de 295 muertes, la mayoría personas inocentes.
Esta investigación, se me vino a la menta tras los hechos violentos en Texcaltitlán, tanto Juan Alberto, cómo su servidor coincidimos que la Familia Michoacana se vengará de está población, una venganza dónde caerán muchos inocentes ante la incapacidad de las autoridades federales que cierran los ojos ante estos hechos.
No es desconocido qué los gobiernos de Morena, han generado mayor inseguridad y una creciente ola de violencia que no se ha podido detener, no nos debe sorprender que en algunas semanas o meses tendremos noticias sangrientas de este municipio.
No soy ave de malagüero, solo tomamos las experiencias pasadas donde hubo hechos similares, dónde las autoridades no tomaron en cuenta la venganza de los grupos criminales qué terminaron con masacrar a sus pobladores.
Quizá estamos en la antesala del surgimiento de algunas autodefensas en la parte sur del Estado de México, autodefensas cómo las que surgieron en Michoacán, Guerrero y otras en varios estados del país, ante el abandono del gobierno federal, solo debemos esperar.
Sabemos por experiencia que al crimen organizado, les vale tres kilos de pepinos, los llamados a la paz, cómo lo hizo la tibia gobernadora del Estado de México Delfina Gómez o los dichos del Presidente miedoso, López Obrador de que se debe de acabar el cobro de piso.
Hoy no hubo un comentario, pésame para las familias de los tres integrantes de la comunidad de Texcaltitlán, pero qué tal le envía “sus respetos a la familia del Chapo”, eso es no tener madre.