Por. Rubén Cortés
Esto, en la semana que el gobierno cumplió cinco años: el número de asesinatos superó en casi 18 mil los registrados en la administración anterior; y la secretaria de Seguridad Pública, dijo que el principal temor de los mexicanos son los baches en las calles.
Hasta ayer, el propio gobierno había contabilizado 173 mil 390 homicidios dolosos, desde el 1 de diciembre de 2018. Y, por la proyección estadística, al final de la administración, la cifra fatal quedará cerca del cuarto de millón de asesinatos en el sexenio.
Se trata, sin género de dudas, de uno de los principales fiascos de las promesas de campaña del actual mandatario, quien dijo que, cuando menos, registraría 70 mil homicidios dolosos en su gestión, que habría sido casi los mismos que Salinas:
–Carlos Salinas, 76 mil 767 homicidios
–Con Ernesto Zedillo, 80 mil 671
–Con Vicente Fox, 60 mil 280
–Con Felipe Calderón, 120 mil 463
–Con Enrique Peña, 156 mil 66
Lo peor es que, en las propias palabras del presidente, este extenso listado de muertos le impedirá acreditar su gobierno ante la historia, lo cual es, en su caso, un desastre monumental, porque en sus intervenciones diarias parece un obseso con la historia:
“En 100 días vamos a mejorar el tema de la inseguridad que es complejo. Haremos lo que no se hacía antes: atender el problema la inseguridad todos los días y de manera coordinada. Si no lo resuelvo, no podré acreditar mi gobierno ante la historia”.
Sin embargo, números y hechos son totalmente irrelevantes para un gobierno que basa la relación con sus gobernados en la propaganda y el control de los medios, como demostró, sin sonrojo alguno, la secretaria de Seguridad Pública ante los diputados.
Rosa Isela Rodríguez aseguró que la inseguridad es de lo menos que le preocupa a los ciudadanos, según una encuesta que leyó en la glosa del Quinto Informe de Gobierno de su jefe:
“En primer lugar, le importan baches en calles y avenidas; en segundo lugar, las fallas y fugas en el suministro de agua potable y en tercer lugar el alumbrado público insuficiente”.
Pero todo eso es mentira: la verdad es que el país está bañado en sangre. Porque, además, van más de cinco mil feminicidios (manifestación extrema del abuso y violencia de hombres hacia mujeres) y, en total, se registran más de 25 mil crímenes contra mujeres.
Y los estados donde desaparece un mayor número de mujeres son gobernados por el partido del presidente y de la secretaria de Seguridad Pública, un partido que, además, maneja tres mil 159 millones de pesos: 386 por ciento más de lo que recibía cuando ganó.
Sí: están dejando un rastro de sangre que los acompañará muchos años.