Raúl Flores Martínez.
Guerrero es una de las entidades que, en los últimos meses, no le ha caído muy bien al Presidente Andrés Manuel López Obrador qué de todas las formas habidas y por haber, ha buscado evitar a sus ciudadanos.
Primero fue Acapulco con sus reclamos por la falta y lenta entrega de apoyos ante el huracán Otis, después Tlapa de Comonfort, dónde dejó colgados a decenas de pequeños con discapacidad en la inauguración del CRIT de la montaña.
El pasado domingo 26 de noviembre a las 11 de la mañana en el CRIT de la Montaña de Guerrero, construido en la cabecera municipal de Tlapa de Comonfort, se tenía prevista la llegada del Presidente López Obrador, algo que se había anunciado con bombo y platillo.
Tan anunciada su llegada que los niños de primarias y secundarias del municipio, fueron obligados a estar sentados con banderas y cartelones con vivas a López Obrador desde las 06:30 de la mañana, sabiendo que la llegada programada sería a las 10:45 de la mañana.
Nuevamente un lamepatas, cómo lo es el alcalde Gilberto Solano, cómo muchos en esta administración no tuvieron empacho en obligar a los padres de familia a llevar a sus hijos a vitorear al Presidente de “Primero los Pobres”, que los dejó colgados ante la manifestación de los integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero, quiénes derribaron la nueva puerta de este CRIT.
Tanta fue la cobardía del Presidente de “Primero los Pobres” qué al ver la protesta no quiso bajar del helicóptero en el que se trasladaba, no le importaron los pequeños con discapacidad que fueron citados desde las 9:30 de la mañana, y quienes estuvieron sentados con sed y hambre hasta las 2 de la tarde, mucho menos los pequeños que lo esperaban en las calles aledañas.
Con estás acciones, uno debe preguntar ¿Le importan los pobres? La respuesta es sencilla, no, claro que no, ese dicho tan acabado, solo es una frase electoral que le ha servido para engañar a miles de personas.
Lo que sí he detectado en las últimas semanas desde finales de octubre a la fecha que he estado en algunos municipios de Guerrero en coberturas periodística, es que los habitantes de esta entidad están sumamente resentidos con la actual administración Federal, que ojo pueden perder el estado en las próximas elecciones, solo es cuestión de esperar.