Francisco Garfias.
Las tres declararon su “afinidad” con Andrés Manuel López Obrador, el presidente más hostil que haya enfrentado el Poder Judicial. Las tres son subordinadas laborales del gobierno. Las tres llevan puesta la camiseta de Morena.
La terna está integrada por Bertha Alcalde Luján, asesora de Cofepris; Lenia Batres Guadarrama, consejera de legislación, y María Estela Ríos, consejera jurídica de presidencia.
Aún así, los senadores del oficialismo aprobaron en comisiones la “idoneidad” de la terna que envió el Jefe del Ejecutivo, Fueron 12 votos a favor, cinco en contra y la abstención de Claudia Ruiz Massieu, senadora sin partido.
Las tres comparecieron separadamente en la Comisión de Justicia, a lo largo de seis horas, como aspirantes suceder al ministro de Arturo Zaldívar.
Dos de ellas son hermanas de altos funcionarios de la 4T –Luisa María Alcalde y Martí Batres—- y una tiene un impedimento legal: ocupa un cargo equivalente al de secretario de Estado. “No es elegible”, señaló el senador del Grupo Plural, German Martínez. “Es una impudicia jurídica”, subrayó.
La que mejor se vio de las tres fue Alcalde. Sorteo airosa las preguntas. Y sin negar las coincidencias con el presidente, se comprometió a actuar con autonomía e independencia de criterio.
Lenia Batres se reflejó como lo que es. Una militante de hueso colorado de la 4T. Concentró su intervención en críticas al Poder Judicial al que aspira pertenecer. Lo acusó de invadir las del Legislativo. Defendió a capa y espada a AMLO.
María Estela Ríos ahondó en la objeción del senador del grupo plural, Germán Martínez, en el sentido de que La Ley Orgánica del Poder Judicial y la jurisprudencia de la SCJN señalan claramente que como consejera jurídica de presidencia tiene rango de secretaria de estado. Por lo mismo, no cubre los requisitos de elegibilidad.
“No se puede hacer la distinción donde la Constitución no lo hace, ni se puede aplicar una interpretación extensiva. Sería violatoria de un derecho. En la Constitución se distingue muy bien a los secretarios a los que se les restringe el derecho a que no puedan ser propuestos como ministros”, reviró la la consejera jurídica.
La sesión extraordinaria de la Comisión de Justicia fue un ejercicio largo y ocioso. La mitad de sus integrantes participaron vía zoom.
La mitad de los que sí asistieron se salieron del salón antes de que concluyeran las comparecencias. Dejaron su voto en un sobre.
¿Por qué ocioso? La elección de un ministro (a) requiere de una mayoría calificada (dos tercios de los votos) que el oficialismo no tiene. El bloque de contención –MC incluido—ya anunció que votará en contra.
La terna llegará al pleno del Senado mañana o pasado. La Ley Suprema prevé que si es rechazada, el presidente manda otra. Si tampoco pasa, AMLO decide a la sucesora de Zaldívar.
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Ya que estamos. La SCJN no se deja amedrentar. Una juzgadora federal concedió la suspensión definitiva en el juicio de amparo 1754/2023 contra el decreto legislativo de extinción de los fideicomisos del Poder Judicial de la Federación que ascienden a más de 15 mil millones de pesos.
La resolución tiene efectos suspensivos hasta que se resuelva el juicio en lo general. Los fondos de dichos fidecomisos se seguirán aplicando para cumplir con el objetivo originalmente determinados en ellos.
A todo lo anterior hay que sumar que la ministra Loretta Ortiz, quien todo lo ha votado en el sentido que quiere AMLO, rompió ayer esa incondicionalidad.
En un foro de la FIL de Guadalajara, se sumó al coro de juzgadores (as) que están en contra de que los ministros de la SCJN sean electos por voto popular.
“Los abogados que llegan a la Corte tienen que tener un perfil específico. Ese perfil no se puede alcanzar en las urnas. Los que aspiramos a ser ministros no podemos llegar por un voto popular”, dijo.
El coro incluye a la ministra Margarita Ríos Farjat y al ministro, Alberto Pérez Dayán, que siempre han dado muestras de independencia.
AMLO reaccionó de inmediato:
“Si a esas vamos, no se podría elegir al presidente de México, porque se requiere un perfil especial, llevaría a que fuese electo por una especie de consejo de sabiondos, consejo supremo de eminencias y no el pueblo”, dijo en la mañanera.
Añadió: “o que lo elijan los oligarcas ya de manera descarada y que no pensáramos en la democracia sino en la oligarquía.”
FIN.
