Francisco Garfias.
Las sesiones convocadas para aprobar el Presupuesto de Egresos del año siguiente siempre transforman el salón de sesiones de la Cámara de Diputados en un palenque.
La de ayer no fue la excepción. Se trató de la asignación de 9.06 billones de pesos para el gasto público el año que entra. Un incremento del 4.2 por ciento en relación con el 2023, cuya distribución provocó gritos y descalificaciones.
Se trata del presupuesto más alto en la historia de México. Fue aprobado en lo general por 262 votos a favor de Morena-PT-PVEM, 216 en contra de la oposición y una abstención.
El oficialismo no pudo ocultar el sesgo electorero que tiene el reparto de recursos: suben la asignación a los programas sociales –becas Benito Juárez incluidas–; bajan en un 27 por ciento los recursos para el IMSS bienestar (población no derechohabiente.)
“Este presupuesto es una tristeza. Se le recortan recursos al Instituto Nacional de Cardiología y al Instituto Nacional de Pediatría”, dijo el emecista Salomón Chertorivsky, ex secretario de Salud.
Durante el debate, la estridencia se impuso a la cordura. La polarización a los llamados a la cordura. Cuanto más grosera era la intervención, más fuerte era el aplauso o el abucheo, según la filiación política del orador en turno.
Salvo excepciones, no hubo mayor reflexión en el debate. No aportó nada. Las posturas eran reflejo de las posiciones políticas.
México es dibujado como el paraíso de los pobres por los diputados de Morena y rémoras. Los otros datos. La oposición lo describe como un país decadente, inseguro y mal gobernado.
Una y otra vez, los diputados oficialistas evocaron las cifras del Coneval que hablan de una reducción de la pobreza en 2022. Pasó del 43.9 por ciento a 36.3 por ciento, según ese organismo que mide la pobreza en México.
Pero ni una palabra le dedicaron al incremento de la pobreza extrema de 8.7 millones en 2018 a 9.1 millones en el 2022.
La oposición centró sus críticas en la incomprensible omisión del oficialismo de no incluir una partida específica para ayudar a los municipios de Guerrero.
Los coordinadores Jorge Romero, PAN, Rubén Moreira, PRI, Luis Espinosa Cházaro, PRD, ofrecieron incluso votar sin “mezquindades” cualquier reserva de Morena y rémoras que incluya recursos presupuestales para Acapulco y los municipios de Guerrero arrasados por el Huracán Otis.
Cada que se producía la intervención de oradores del Frente Amplio, subían a tribuna las tres bancadas que lo integran, con pancartas en las que se leía: “Primero Guerrero.”
La oposición no dejó pasar tampoco los recortes de más de 13 mil millones que afectan al Poder Judicial –seis mil millones–; al INE –5 mil millones– al Trife –800 millones– en el año de la madre de todas las elecciones, sin olvidar el millonario castigo a los órganos autónomos que no se someten a la voluntad del presidente López Obrador.
Mucho menos el retraso y encarecimiento de las obras prioritarias del gobierno: Dos Bocas, que no refina; Tren Maya, “que provocó un ecocidio”; AIFA, aeropuerto desde el que nadie viaja.
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A destacar la estridencia de del diputado Gerardo Fernández Noroña. El petista encendió al pleno. Con ese lenguaje de cartón que lo distingue, no sólo decretó el monopolio del amor al pueblo para la coalición Morena-PT-PVEM, sino que llamo “asesinos, irresponsables, rematadores del patrimonio nacional y traidores a la patria” a los diputados del PAN, PRI y PRD. Hasta prometió “darles su medicina.”
Puso un audio del “cabeza hueca” –así le llama a Vicente Fox—en el que dice “Ya se acabaron los programas sociales, a trabajar huevones”. Esa es su prueba reina para hacerse eco de una falsedad: si gana el Frente Amplio las elecciones en el 2024 desaparecerán los programas sociales.
El diputado del PRD, Francisco Xavier Huacuss, respondió en los mismos términos. Calificó de “pocos huevos” a sus pares oficialistas y hasta una canasta de ese producto alimenticio les llevó. Dice que “les faltan de esos” para asignar recursos a Guerrero.
Las reservas a todo el decreto se discutirán hoy.
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En San Lázaro charlamos con el diputado del PRD Luis Espinosa Cházaro, aspirante a la jefatura de gobierno de la CDMX. Nos dijo que en el Frente Amplio no habrá imposición del panista Santiago Taboada como candidato a gobernar la capital de la República.
Según él, ya hay acuerdo entre las tres fuerzas del Frente Amplio sobre el método para elegir a sus candidatos: la encuesta.
Este es el calendario: El 15 de noviembre es el registro de los aspirantes; el 17 se reúnen los presidentes de los partidos del FAM –Marko Cortés, PAN; Alejandro Moreno, PRI; Jesús Zambrano, PRD–, para anunciar quién sí cumple con la idoneidad.
A partir de esa fecha empiezan los foros entre quienes aspiran y en la segunda semana de enero próximo se dará a conocer quién es el más competitivo, a partir de la encuesta.
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Lorena Villavicencio, ex diputada federal de Morena, se registró como aspirante en el proceso interno para la candidatura a la alcaldía Álvaro Obregón. No la lleva fácil. Va contra Valentina Batres, hermana del jefe de gobierno interino de la CDMX.
FIN.
