Carlos J. Pérez García.
Disfruto mucho escribir, pues debe uno escudriñar y crear. Además, a veces me distrae de ciertas aflicciones que nos pueden afectar en lo personal.
Aun en lo negativo, oigan, lo que podamos reconocer debería ser el primer paso para enfrentarlo.
Digamos, en la economía mexicana se han generado diversos conflictos estos años, y sobresale ahora lo relativo a la trayectoria fiscal para 2024 (fin de sexenio e inicio de otro), que estará sujeta a presiones por ingresos muy limitados y un aumento significativo del gasto corriente (salarios, pensiones, gasto social) y la conclusión de infraestructura preferencial, tal como lo declara el Fondo Monetario Internacional (FMI). El déficit respectivo aumentará a 5.4% el año próximo, con elevados riesgos de crisis al situarse la política partidista y los intereses electorales, por arriba de nuestra economía y el orden democrático.
En fin, este de hoy es el número 999 de la larga serie de artículos semanales que han sido publicados en el periódico Pulso (versiones impresa y online), así como en años recientes también en varios portales de internet (El Arsenal, La Brecha y Código San Luis). Gracias, caen ya las coloridas hojas del árbol de nuestra nación.
* EN MI COLUMNA DEL pasado 18 de febrero anoté que había asistido a la presentación del libro El Destructor, de Pablo Hiriart, en la cual varias personalidades acompañaron al autor. Y señalé que ya les platicaría un poco a ustedes, amables lectores, lectoras, lo que hago aquí hasta ahora que lo compré y terminé de leerlo.
Confirmo que es un volumen único y espléndido sobre el drama que vive nuestro país con su actual presidente, tan criticado o alabado por numerosos mexicanos. ¿Por qué único o excepcional?
El destacado periodista nos transmite y explica directamente su propicia ubicación a lo largo de los primeros 4 capítulos, mientras que el quinto (Las consecuencias) incluye la edición de 21 entrevistas a personajes versados en temas relevantes: desprecio de la verdad; uso de la realidad alternativa; beneficios políticos del engaño; contrapesos bajo asedio; ataques a las instituciones de una democracia; seguridad pública y militarismo; grupos criminales y abdicación del Estado; voluntad por encima de la Constitución; la República como un reino; la política social: “primero los ricos”; las dimensiones de la pobreza; tragedia múltiple de la educación; y así sobre movilidad social, salud (costosos errores y omisiones), desabasto (ignorancia, incompetencia e ideología), economía (decisiones erróneas, oportunidades perdidas), energía (apuesta por el pasado), infraestructura (millonadas a la basura)…
El capítulo I nos ofrece una visión de cómo, en forma similar a otros casos, se fue incubando el huevo de la serpiente que los mexicanos conoceríamos tiempo después. Desde hace años su menosprecio de la legalidad fue tolerado por funcionarios, periodistas y empresarios ante posiciones amenazantes. En ese proceso su perfil siquiátrico se vio afectado, tal como apreciamos aquí en ejemplos y textos académicos.
Con el segundo se ven las primeras señales de su maniqueísmo, su temperamento dictatorial, sus demandas de incondicionalidad, su vocación social, sus ideas sobre conspiraciones en su contra, su soberbia y egolatría, su mitomanía… No fuimos tan pocos los que lo leímos o lo dijimos entonces, aunque a partir de 2019 otros alegaron: “No podía saberse”.
Para el capítulo III, titulado “Se los dije”, Hiriart recoge los hechos que ya lo caracterizaban desde su candidatura en Tabasco o su gestión como jefe de Gobierno del Distrito Federal y ahora presidente de México. Esto lo vivió y protagonizó en el periódico Crónica, como director general, con publicaciones muy destacadas entre 2004 y 2006 que se reproducen al final del libro en un Archivo periodístico.
En el IV se revisan las intenciones que fue mostrando este personaje tan resentido tras ganar la presidencia en su tercer intento. Tal es el caso de su obsesión de destruir; sus rencores y revanchismos; sus giros no democráticos; su ambición vulgar por el poder; su tolerancia al crimen organizado; sus maniobras para engañar, difamar y hacerse la víctima.
@cpgarcieral