Ciudad de México.- El Jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, encabezó la Conmemoración a 55 Años de la Masacre de Tlatelolco, ocurrida en 1968 y a partir de la cual, indicó, se desencadenaron procesos que permitieron que la nación se transformara en todos los sentidos, pero en el terreno político abrió paso al Gobierno de la Cuarta Transformación que hoy respeta las libertades y las decisiones de su pueblo sin represión.
“Han pasado 55 años y el 68 sigue motivando pensamientos, elaboraciones, reflexiones, manifestaciones, pero, lo más importante, transformaciones. (…) La memoria del 68 perdurará y la lucha de quienes participaron en este movimiento seguirá hasta el último suspiro; pero también es cierto que en el camino se han dado muchas conquistas, se han dado muchas transformaciones y hoy vivimos una de esas grandes transformaciones. Tenemos hoy un gobierno que no reprime, que no masacra a su pueblo, un Gobierno de la República que hoy en día respeta las libertades, la democracia y las decisiones del pueblo de México”, aseguró.
En la Plaza de las Tres Culturas, comentó que la matanza en Tlatelolco marcó el fin de la Tercera Transformación del gobierno que surgió de la Revolución Mexicana y fue el inicio de una larga era de autoritarismo representado por hechos, como la matanza del 10 de junio de 1971, los fraudes de 1988 y 2006, y la Guerra contra el Narco, que ocasionaron que la sociedad civil despertara y se organizara como en el caso del Consejo Estudiantil Universitario en 1986 del cual Martí Batres fue uno de los principales activistas.
“El 68 plantea un nuevo tema, el tema de la democracia y de las libertades en todos los planos, ciertamente en la política, en las organizaciones sociales, sindicales, en las instituciones educativas, en la familia. El 68 es tan fuerte porque transforma la cultura política desde abajo, y la transforma desde abajo mientras persiste la cultura autoritaria arriba, en las estructuras de la cúspide del Estado. (…) El 68 transforma a las universidades, masifica la educación superior, incorpora el nuevo pensamiento crítico a las ciencias sociales, genera activistas, abre las puertas a nuevas ideas como el feminismo o la diversidad sexual, con el 68 surgen nuevos partidos políticos de izquierda. (…) Los estudiantes del 86-87, generación en la que muchos participamos luchando, fuimos educados por maestros que participaron como estudiantes en 1968”, compartió.
La lucha estudiantil del 2 de octubre, dijo, fue reconocida décadas después por medios de comunicación, la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal y el Senado de la República.
“30 años después de 1968, en medio de una gran resistencia de las fuerzas políticas tradicionales, una nueva mayoría en la Ciudad de México plasmó en uno de los muros de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, hoy Congreso de la Ciudad de México, una leyenda que dice: A los Mártires del Movimiento Estudiantil de 1968. (…) 50 años después de 1968, en los muros del Senado de la República, órgano que alguna vez se puso de pie para aplaudir a Díaz Ordaz, se colocó una leyenda en honor al Movimiento Estudiantil de 1968”, remarcó.
El mandatario local montó guardia de honor junto con el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez; el secretario de Gobierno (SECGOB), Ricardo Ruiz Suárez; el subsecretario de Gobierno de la SECGOB, Inti Muñoz Santini; el director general de Vinculación Cultural Comunitaria de la Secretaría de Cultura, Juan Gerardo López Hernández; el director general del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, Felipe Arturo Dávila Espinoza; el coordinador y vocero del Comité del 68 Pro Libertades Democráticas, Félix Hernández Gamundi; y el ex líder del movimiento estudiantil de 1968 y diputado en el Congreso local, Jesús Martín del Campo Castañeda.
Por su parte, el coordinador y vocero del Comité del 68 Pro Libertades Democráticas, Félix Hernández Gamundi, recordó que el movimiento estudiantil estuvo activo desde julio hasta diciembre de ese año, pero su legado continúa gracias a la transformación de la juventud y de la sociedad mexicana.
“Lo que ocurrió en el 68 fue una gran explosión de la juventud mexicana en contra del autoritarismo del viejo régimen; una gran revolución de las conciencias juveniles. (…) Se dice: ‘2 de octubre no se olvida’ y no es un cliché, no es solamente una frase; es un sentimiento que ha movido durante 55 años ya, a las nuevas generaciones, y vamos construyendo nuevas conciencias”, dijo.
Agregó que la capacidad de organización y comunicación que tuvieron los jóvenes de 1968 con todo el pueblo, sirve de ejemplo para enfrentar los retos que día a día se presentan como nación, así como para construir oportunidades para las nuevas generaciones y trabajar en un sistema educativo que forme a los jóvenes de manera científica, crítica y democrática.
“Son muchos los retos que tenemos enfrente y todos demandan del concurso de todos los mexicanos de manera organizada, ese sería un gran avance, si tenemos presente la experiencia organizativa de 1968, de la juventud y del Movimiento Estudiantil del 68, que fue capaz de establecer la comunicación cotidiana, minuto a minuto, con la población toda. Por eso lo recordamos, por eso estamos aquí y por eso marchamos cada 2 de octubre”, dijo.
En la ceremonia también estuvieron presentes la subsecretaria de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública de la SECGOB, Dunia Ludlow Deloya; y la directora general de Gobierno de la SECGOB, Adriana Contreras Vera.
Con información del Gobierno de la CDMX