Por. Patricia Betaza
Aunque ha habido avances, ser mujer es un impedimento para dejar la pobreza o lograr movilidad social.
Dos recientes estudio así lo revelan. Investigaciones del Centro de Estudios Espinosa Yglesias muestran que si una mujer nació en condiciones de pobreza, tendrá una probabilidad de 6 por ciento menos que un hombre para salir de esa situación.
Si una mujer nació en un hogar con mayor riqueza, tendrá 14 por ciento menos probabilidad que un hombre para permanecer ahí. ¿Y cuáles son las razones?
Este freno a la posibilidad de crecer económicamente se debe a que las mujeres dedican más tiempo al trabajo en casa y al cuidados de hijos u otros miembros de la familia. Factores que influyen -incluso- si la mujer cuenta con estudios profesionales.
Los hombres dedican 48 horas en promedio al trabajo remunerado por 38 de las mujeres, pero cuando se trata de labores domésticas sin pago las mujeres dedican aproximadamente 28 horas, frente a menos de seis horas que dedican los hombres.
En esas condiciones ¿puede una mujer generar ingresos y subir un escalón social?
De acuerdo con la organización ¿México cómo vamos? Las mujeres son las que padecen en mayor medida la pobreza laboral e informalidad en México. Y la mayoría que trabaja en la informalidad, tiene salarios menores y sin servicio de salud.
Se insiste en las investigaciones, que las mujeres requieren de un sistema para el cuidado infantil, casi 6 de cada 10 declara que no busca trabajo porque no tiene quién le cuide a los hijos, está embaraza o no la dejan trabajar.
La pregunta es ¿qué ha pasado con el Sistema Nacional de Cuidados? ¿Sigue atorado en el Congreso? Si se lograra aumentar la participación laboral de las mujeres, el PIB de este país podría crecer anualmente 3.6 por ciento. Ahora sí esperemos que la grilla política pase y se concreten acciones que pueden cambiar el rumbo de este país.