Francisco Garfias.
“Es una falacia que sea un traidor”, asevera Jorge Carlos Ramírez Marín, en improvisada charla en la que nos explica los motivos reales de su salida del PRI y su incorporación a la bancada del Verde en el Senado de la República.
Jorge Carlos ya se registró también en Morena como aspirante a coordinar el Comité de Defensa de la Transformación en Yucatán. En otras palabras, va a competir por la candidatura a gobernador de la entidad por la Coalición Morena-PT-Verde.
No se ve fácil. Las encuestas internas las encabeza Joaquín Díaz, delegado del Bienestar, pero tiene la fe y el conocimiento para dar la pelea.
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De esa charla, en un café de Polanco, desprendimos que la gota que derramó el vaso fue que la dirigencia del PRI negoció con el PAN su senaduría para dársela a una mujer (presumiblemente a Cecilia Patrón Laviada).
Muy orondo señaló: “Yo soy el senador. No me dio mi escaño el PRI. Gané la elección en las urnas. Fui el único que entró por mayoría. ¿Y ahora me vienen a decir que están negociando con el PAN, que mi posición también está en la negociación y que estoy en la segunda posición?”.
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Poco después de que anunció su salida, Rubén Moreira subió un mensaje a X, antes twitter, en el que pone a Ramírez Marín como un traidor: ”Cinco plurinominales y un montón de cargos políticos. Carlos, sólo hubieras dicho adiós. Nadie compra tus argumentos”, escribió el diputado.
Interrogamos a Ramírez Marín sobre los señalamientos de Moreira. Esto nos dijo:
“Me extraña su actitud. Es una falacia que sea un traidor, porque siempre he trabajado para el PRI, hasta el último día de mi militancia.
“Le debo muchísimo al PRI. Haber conocido a Beatriz Paredes, a Enrique Peña, a Francisco Labastida, a Ernesto Zedillo. Pero el PRI me debe haber dado la cara en los peores momentos, salir a dar el debate que nadie quería dar, aceptar candidaturas que nadie quería.
“Eso me lo debe el PRI. Yo no se las cobro. Lo hice con muchísimo gusto. Además, porque todo el cariño que me he ganado de la gente del PRI me lo llevo. Se va a ir conmigo.”
Ya encarrerado, el nuevo senador del PVEM considera un “insulto” que Rubén Moreira, coordinador de los diputados del tricolor, salga a defender al gobierno del PAN en Yucatán.
“Se está muriendo la gente de dengue, porque ni siquiera fumigaron. Moreira cae en la incongruencia cuando dice que hay un gobierno rapaz y que el de Yucatán es un gran gobierno”, subraya.
El senador sabe que su salida “empelota” al PRI en Yucatán. “Ahorita se quejan de mi ingratitud. No me dieron un peso para las diez clínicas que yo abrí para que el PRI siga vivo. ¿En qué programa mío participaron? ¿Cuánto pusieron?
Repite que ni Alito, ni Moreira, tienen de qué quejarse. “Mi carta fue concisa, elegante. Era una carta para que me dijeran “bueno cabrón, pues adiós.”
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Se queja Alejandro Encinas de que el Poder Judicial le prohibió decir “la verdad” sobre la participación de Tomás Zeron, ex director de la extinta Agencia de Investigación Criminal, en actos de tortura.
Reveló en X: “hace una hora recibí en mi oficina un amparo que concedió al señor Tomás “N” el juzgado 7º de Distrito en materia administrativa de la CDMX.
“Se me prohíbe decir la verdad y abstenerme de declaraciones verbales, escritas o publicación de contenido en páginas oficiales o redes sociales en las que se afirme o sugiera que es un torturador”.
No es por defender bribones, pero hay que recordarle a Encinas que existe la presunción de inocencia.
El ex candidato presidencial del PRI, Roberto Madrazo, reviró de inmediato: “Indignado Alejandro Encinas con el Poder judicial porque le prohíben llamar a Tomas Zerón torturador.
“Sería mejor que dejara los escándalos mediáticos y se pusiera a trabajar. Aún hay 43 normalistas que encontrar y 78 órdenes de aprehensión pendientes de ejecutar”, puntualizó el político tabasqueño.
Encinas, por cierto, jaló reflectores con sus declaraciones en el sentido de que Omar García Harfuch, delfín de Claudia Sheinbaum para la CDMX, sí participó en la “junta de autoridades” que confeccionó la llamada “verdad histórica.” El ex secretario de seguridad de la CDMX lo niega.
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A la Batalla de Puebla se sumó Rodrigo Abdalá, sobrino de Manuel Bartlett. Ayer anunció que entregó su renuncia como delegado del Bienestar en la entidad para buscar la coordinación del Comité Estatal de Defensa de la Transformación.
Va contra Alejandro Armenta, Ignacio Mier, Claudia Rivera, Olivia Salomón, Rosario Orozco viuda de Barbosa, entre otros.
FIN.
