Carlos Arturo Baños Lemoine.
Ustedes saben muy bien, mis amigos, que yo me siento sumamente orgulloso de ser, en todo México, uno de los pioneros en materia de crítica a la “ideología de género”. Antes de mí, no hubo periodista ni académico alguno en todo México que se atreviera a enfrentar y a despedazar públicamente, con argumentos sólidos y de forma sistemática, a esa basura mental y política de la “ideología de género”.
La “ideología de género” tiene dos brazos purulentos: el feminismo y el rollo LGBTIQ+. Como sea, se trata de una colección de falacias, falsedades, ficciones, fantasías, delirios, caprichos, chantajes, sesgos cognitivos y trampas verbales que buscan imponer “en nombre de los derechos humanos” ideas anti-científicas y prácticas totalitarias.
Poco a poco, a través de mis múltiples publicaciones, he expuesto no sólo las estupideces inherentes a la “ideología de género” sino, también, las nefastas consecuencias que tiene esta ideología para la cotidiana interacción social. Y tenemos a la vista un nuevo caso: se trata de varones travestidos (es decir, varones disfrazados de mujeres) que quieren usar los baños exclusivos para las mujeres. Acaba de suceder en la Cineteca Nacional.
Para efectos legales, debemos decir que una “mujer trans” es una entidad individual de la especie humana nacida varón (genética XY) que debe ser tratada como “mujer” debido a torpes artilugios legales y judiciales, porque ya sabemos que nuestros legisladores y nuestros ministros se han mostrado muy obsecuentes ante los chantajes de los lobbies fascistas de la “ideología de género”. Y nosotros somos muy respetuosos del Derecho vigente, lo que no nos impide criticarlo con base en nuestras libertades de pensamiento, de opinión y de expresión, que son derechos fundamentales de nuestra raquítica democracia.
Por ello, debemos condenar enérgicamente la amenaza permanente que supone, para todas las mujeres mexicanas, el hecho de que varones travestidos invadan la privacidad de las mujeres en los baños para mujeres. Caramba, yo mismo acabo de publicar el artículo Chalco: una “mujer trans” violó a una reclusa (27 de agosto de 2023), para demostrar la extrema vulnerabilidad que experimentan las mujeres biológicas y naturales ante las “mujeres trans”, es decir, ante los varones que se hacen pasar por mujeres gracias a la estúpida e irresponsable complicidad de legisladores y ministros.
Pregunta incómoda: en un baño para mujeres, ¿cuánto tiempo necesita un “varón disfrazado de mujer” para someter y abusar sexualmente de una mujer?
Caray, esperemos que los descerebrados funcionarios de la Cuarta “Transtornación” Mental al menos tengan un poco de sensibilidad con respecto a las mujeres y construyan, a lo largo de todo México (incluida la Cineteca Nacional) miles de “baños incluyentes” para los “diversosexuales”, para que las “mujeres naturales” no vivan con permanente inseguridad cada vez que entren a un baño público a orinar o a defecar. ¡Caramba, qué estamos haciendo de este país que todavía se llama “México”!
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Esta videocolumna de análisis, crítica y opinión es de autoría exclusiva de Carlos Arturo Baños Lemoine. Se escribe y publica al amparo de los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Cualquier inconformidad canalícese a través de las autoridades jurisdiccionales correspondientes.
