Ciudad de México.- Siempre ha sido una mujer inquieta, aguerrida y soñadora; una mujer llena de ideas y de esperanzas al interior de una sociedad que acumula muchos problemas y muy pocas soluciones. Además, es una mujer con suficientes cartas académicas: Licenciada en Relaciones Internacionales con estudios de Maestría y Doctorado en Economía y Gobierno, y en Administración Pública.
Les estoy hablando de Hannah de Lamadrid, una talentosa mujer que hace política desde las filas de la 4T después de una larga trayectoria dentro del PRI. Asimismo produce y conduce un programa de radio multiplataforma llamado Encausando Causas, que se transmite a través de ADR Networks. Y también ha sido funcionaria pública de alto nivel. Desde todos estos espacios, Hannah ha contribuido de forma clara y concreta al desarrollo social de este país. Yo he tenido el placer de conocerla en su faceta de asesora política, de consultora en materia de políticas públicas, razón por la cual compartimos muchos amigos y referentes intelectuales.
En años recientes, Hannah de Lamadrid ha venido trabajando una idea “muy rara”, por decir lo menos: “legalizar la maternidad”. Cuando yo escuché esto me dije en silencio: “Hannah se ha vuelto loca; bueno, más de lo que ya estaba”. ¿Cómo que “legalizar la maternidad”? ¿Qué le pasa? Pero, conociéndola, intuí que Hannah trae entre manos una idea descabellada y utópica, pero muy digna de tomarse en cuenta.
Para mi fortuna, una querida amiga en común, Lucila Ortiz, me concertó una cita con Hannah de Lamadrid para desbrozar sus ideas en torno a la “legalización de la maternidad”: el pasado viernes 1° de septiembre, frente a una taza de café, en una plaza al sur de la Ciudad de México, me reencontré con Hannah para entrevistarla, para plantearle mis dudas y para escuchar un poco más de sus “locuras”. Su generosidad personal y su fe en la humanidad no dejan lugar a dudas: se trata de un personaje que seguirá dejando huella en la política mexicana de las siguientes décadas. Hoy por hoy, Hannah de Lamadrid es una de las cartas más fuertes de la 4T para disputar la Alcaldía de Coyoacán en el 2024.
Aquí les dejo la entrevista íntegra, sin cortes ni ediciones. Y les ofrezco esta guía de lectura:
Comencé por recordarle a Hannah que la maternidad ya cuenta con normas suficientes en el ámbito del Derecho Civil y Familiar: la maternidad ya está regulada, pues. Pero Hannah arguyó que, en las actuales circunstancias de la sociedad mexicana, esta regulación comienza a ser insuficiente, perjudicando sobre todo a las mujeres-madres y a los hijos de éstas.
Y algo tiene de razón nuestra entrevistada: los tradicionales lazos de solidaridad familiar van en picada, mientras el sistema de seguridad social nacional vive una severa crisis desde hace tiempo. En consecuencia, cada vez vemos más mujeres sobrecargadas de responsabilidades y menos apoyos institucionales para ellas y sus dependientes, principalmente sus hijos.
Resulta importante destacar que Hannah extiende el papel de las mujeres-madres a otros miembros de las familias: padres, abuelas, tías/tíos, hermanos mayores, vecinos, etc. Y tiene razón, aunque ella insiste en el problema de la “feminización” de las labores domésticas: la consabida idea de la “doble jornada laboral”.
Y justo por esto, Hannah insiste en la necesidad de considerar las labores domésticas como “un oficio más” que, incluso, debería ser considerado dentro de la legislación laboral: ¡un gran y problemático salto!
¿Cómo pasar del Derecho Civil y Familiar al Derecho Laboral y de Seguridad Social con respecto a la propuesta de “legalizar la maternidad”? Se trata de un asunto complejo, comenzando por la necesaria cobertura presupuestaria. ¿Qué miembro de la sociedad debería ser considerado como “la parte patronal” dentro de este nuevo esquema? ¿De dónde tendrían que salir los recursos para cubrir tan ingente necesidad social?
Queda claro que, desde la maternidad actual, Hannah de Lamadrid está buscando replantear la seguridad social de México. ¿Cómo garantizar seguridad y protección para los miembros más vulnerables de las familias, comenzando por los infantes, sin sacrificar el enorme potencial económico, social y político que tienen las mujeres mexicanas? Claro, porque todos queremos niños bien cuidados y, al mismo tiempo, queremos mujeres realizadas como madres, trabajadoras, empresarias, líderes políticas, etc.
Hannah de Lamadrid se está planteando esta clase de interrogantes desde la problemática experiencia de la maternidad en nuestros días. ¿Basta con un sistema de guarderías para madres trabajadoras? ¿Habría que pagarles un “salario” a todas las mujeres-madres que decidan ocuparse exclusivamente de sus hijos durante sus primeros años de edad? ¿Las actividades de cuidado dentro de la familia deben ser replanteadas radicalmente para “descargar” a las mujeres-madres de tales actividades? ¿El presupuesto que se dedica hoy en día a las guarderías públicas debería “descentralizarse” para que los niños ni siquiera tengan que salir de sus hogares para ser cuidados, protegidos y educados durante sus primeros años de vida? ¿Qué clase de capacitación tendrían que recibir todos los miembros del tejido familiar, no sólo las mujeres-madres, para garantizar el sano desarrollo de los recién nacidos?
Hannah de Lamadrid es una provocadora por naturaleza y muchas son las preguntas que nos genera su propuesta de “legalizar la maternidad”. Mucha es la discusión que, sobre el tema, viene por delante, porque no debemos olvidar que el actual planteamiento del “sistema nacional de cuidados” no es sino la versión más reciente del viejo problema de la “seguridad social”: seguimos buscando la fórmula para que el Estado les garantice a todos sus gobernados la cobertura mínima de servicios esenciales desde la cuna hasta la tumba.
Por vía de mientras, los invito a disfrutar la entrevista que le hice a Hannah de Lamadrid y háganse ustedes su propia opinión:
Carlos Arturo Baños Lemoine (texto y video) / Editor en Jefe de “El Arsenal”
Foto de Lucila Ortiz
