Carlos J. Pérez García.
Quizás habría sido ese, ojo al dato, un momento ideal para apoyar proyectos de inversión y un crecimiento económico que generase empleos productivos. Ahora esto es más incierto y más difícil, pues en nada ayudó cancelar a cualquier costo un gran proyecto como el del NAIM o mostrar tanta desconfianza ante las inversiones en energía y otros sectores,
Estos días los procesos para escoger candidato/a hacia la elección presidencial llegan a su término, con sus novedades y sus obviedades. Uno se vio dominado por una sorpresiva candidata muy atractiva y en circunstancias propicias, el otro por una candidata consentida y definida hace años por el poder presidencial y sus recursos desmedidos.
Mujer contra mujer, podría ser el distintivo. Y ahora serán comparados los enfoques espontáneos de los últimos meses, versus los que fueron programados y respaldados desde hace tiempo. Confirman las encuestas serias que hoy la delantera es para quien arrancó primero con todos los recursos y estrategias, si bien quedan por delante 9 meses en los que la contienda puede emparejarse y revertirse.
Miren, se vean o no favorables para cada uno de nosotros, creo que los sondeos independientes (de periódicos, universidades…) deben realizarse y publicarse con oportunidad. Inclusive ayudan a que la oposición no se confíe y ratifican que habrá necesidad de hacer un gran esfuerzo para detener la destrucción populista del país.
La ventaja general de Claudia sobre Xóchitl y otros nos acredita tanto el alto rendimiento del apoyo presidencial y el desvío ilegal de recursos a sus precampañas de posicionamiento, como la construcción de otro mito carismático que se basa en el poder y la demagogia. No nos debe extrañar ahora su fuerza en las encuestas.
Dicen que la popularidad personal no se hereda, pero la popularidad populista de AMLO se mantiene en alrededor de 60% y beneficia al candidato de Morena. Deberá ser evidente: popularidad no es igual a aprobación de un gobierno, y reconocer a alguien que lleva 20 años en campaña nacional tampoco es equivalente a resultados concretos de su gestión. En suma, los discursos y las acciones populistas lo inflan.
En cuanto al “principal” problema a enfrentar, la percepción de inseguridad se ha desbordado y eso tiende a oscurecer otras opciones en esta clasificación. Tales son los casos de la salud, la educación y la economía que no dejan de ser importantes, pero se ven subestimados por el pánico en uno de ellos.
Así, claro, podemos notar menos dificultades y responsabilidades que las que en realidad se tienen, lo cual allana la insólita narrativa de que “todo está bien” y no hay problemas graves. Se concibe entonces lo que vendría a ser una “lealtad ciega” de funcionarios y legisladores de la 4T.
* HAY CONCEPTOS O PALABRAS que, por lo visto, nunca va a entender el actual presidente… Siento que no le interesan a pesar de que son fundamentales para la Economía y la política económica, que él intuye o cree comprender. Igual, una ideología tampoco ayuda.
Destaco aquí ejemplos: productividad, recursos escasos o limitados, crecimiento, mercados, precios, subsidios, rentabilidad, utilidades o remanentes, análisis costo-beneficio, informalidad, oferta monetaria, paridad de la moneda… Son básicos, pues.
Si él tratara de examinarlos y descifrarlos o derivar cierto sentido con las relaciones entre ellos, podría tomar decisiones muy distintas a las que ha adoptado estos años en casos de importancia. Y para sus fieles sería más fácil razonar varias medidas.
Se embarcan, así, en rutas absurdas con temas de crecimiento, energía, propiedad, abasto de medicamentos… todo ello reforzado por ideologías personales que sólo confunden y desvían. El costo resulta enorme.
Vemos grandes problemas en la crisis hacia el final de este gobierno y en el próximo, ya sea de Morena o de reconstrucción institucional. Es Claudia la que más sufriría y, de hecho, tendría que cambiar —en vez de continuar— muchas cosas.
* XOCHITL ES LA CANDIDATA del Frente, y faltan 394 días para que llegue una mujer a la presidencia, tras una pesadilla que nos exige retomar nuestra democracia con un Estado fuerte, no grande.
@cpgarcieral