Kabul.- Los talibanes han pasado de ser un grupo insurgente que se escondía en las montañas para planear ataques contra la invasión estadounidense a llevar una vida acomodada, con trabajos de oficina y en casas de lujo con sus esposas en los mejores barrios de Afganistán.
Con la toma del poder en Afganistán, el 15 de agosto de 2021, los talibanes afrontaron el desafío de adaptarse a las exigencias de una vida de oficina, y adquirieron habilidades administrativas tras casi dos décadas de insurgencia.
Pero acostumbrados a una vida de combate, muchos miembros del movimiento ahora se aburren en sus puestos de trabajo, regido por la burocracia mundana y las reglas oficiales.
El guerrillero Haji Akhtar pasó parte de su juventud luchando en el terreno contra las fuerzas estadounidenses pero ahora su vida se ve limitada por las tareas de la gobernabilidad.
“En el momento de la yihad, la vida era muy simple. Todo lo que teníamos que hacer era planear emboscadas”, dijo a EFE Akhtar, ahora funcionario del Ministerio del Interior.
EFE