Rubén Cortés.
Hay que volver a ver Chernobyl, miniserie de HBO, al escuchar decir al creador de los nuevos libros de texto que los errores en sus libros “no son errores, son áreas de oportunidad”. Pues así es la 4T: un monumento a la estupidez.
Porque estos nuevos libros de texto para niños mexicanos los hicieron un telefonista, una tellerista y un jardinero, dirigidos por un policía político del dictador venezolano Nicolás Maduro y un comunista mexicano de Caramel Macchiato llamado Max Arriaga.
Ese elogio de la ignorancia que impulsan los regímenes autocráticos, como la autollamada Cuarta Transformación de México, está en una de las escenas mejores de Chernobyl:
Funcionario: Hubo un accidente en Chernobyl, pero no hay problema.
Especialista: Yo digo que lo hay.
Funcionario: Prefiero mi opinión a la suya.
Especialista: Pero yo soy física nuclear. Antes de ser funcionario, usted trabajaba en una fábrica de zapatos.
Funcionario: Sí. En una fábrica de zapatos. Pero ahora yo gobierno en nombre del pueblo.
Las respuestas de Max Arriaga sobre las barrabasadas de los libros de texto, son similares a las del comisario político de la miniserie. Y son similares, porque Max Arriaga es lo mismo: un comisario político de un sistema de gobierno que medra con la imbecilidad.
El libro Nuestros Saberes, de tercer grado de primaria, destinado a proyectos en familia, indica el nacimiento del expresidente Benito Juárez el 18 de marzo en lugar del 21 de marzo. ¿Qué dice Max Arriaga sobre esa barbaridad? Lo que dicen los comisarios políticos:
“Los libros solo tienen 20 errores, que no deben tomarse de manera negativa, sino como que representan áreas de oportunidad”.
A lo que Max Arriaga llama “áreas de oportunidad” son en realidad bestialidades, como decir a los niños que es adecuado escribir los nombres propios en letra minúscula, y faltas de ortografía como “ocaciona”, “desiciones”, “sobrebivieron”, “físicomotrices”..
Otras “áreas de oportunidad” son ubicar la zona arqueológica de Tulum en el estado de Yucatán, en lugar de Quintana Roo; o indicar que “el planera Tierra se encuentra situado en la misma órbita que Saturno y Urano”.
Sin embargo, todo eso es natural en un gobierno en el que el Jefe de Estado admite que desprecia a
quienes graduados en universidades y tienen doctorados, porque dice que “son deshonestos, y a nosotros lo que más nos importa es la honestidad”.
Es el mismo Jefe de Estado que afirma que el país que gobierna se fundó hace 10 mil millones de años, siendo que el propio planeta Tierra existe hace menos de la mitad de esos años: cuatro mil 540 millones de años.
Como en la miniserie Chernobyl:
En una fábrica de zapatos. Pero ahora yo gobierno en nombre del pueblo.