Los cárteles del narcotráfico han encontrado en México un ambiente propicio para su desarrollo y expansión. La política de los “abrazos” les cayó como anillo al dedo y hoy cuentan con verdaderos ejércitos en distintas regiones del país, como lo han confirmado autoridades de Estados Unidos, señaló el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés.
“Llegó el momento de que el presidente deje atrás sus agresiones en contra de quienes piensan distinto y aproveche el tiempo que le queda para intentar construir una verdadera estrategia, para que el Estado recupere los territorios que hoy desafortunadamente se encuentran bajo dominio de los grupos criminales”, expresó el dirigente blanquiazul.
Añadió que la violencia provocada por la delincuencia organizada constituye la principal amenaza de México y por ese motivo nuestro país debe abrirse a la cooperación internacional. En México el narco se hace cada día más poderoso, como lo demuestra el aumento de sus integrantes y, obviamente, de sus ingresos.
“El narcotráfico es un problema internacional que requiere soluciones globales, el primer paso es que el gobierno de cada país esté dispuesto a enfrentarlo, pero el gobierno de México prefiere cruzarse de brazos y defender a las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela”, señaló Cortés.
El gobierno de López Obrador cierra los ojos mientras los cárteles aumentan el territorio bajo su dominio, desplazan a miles de civiles despojándolos de tierra y ganado, imponen precios a los alimentos y cobran impuestos bajo el llamado “derecho de piso”.
“Antes se decía que el narco ejercía un gobierno paralelo, ahora sabemos que también tienen tropas muy poderosas, capaces de rivalizar con la Marina y el Ejército Nacional. Por eso le exigimos a López Obrador que ya deje de atacar a la oposición, que mejor se concentre en combatir al crimen y controle la creciente violencia que habrá de heredar al próximo gobierno que encabezaremos”, concluyó.