Francisco Garfias.
Ayer el presidente Lopez Obrador dijo que el INE y el Tribunal Electoral son como “la Santa Inquisición”, y la SCJN como “la Suprema Corte del Derecho.”
El INE es la máxima autoridad electoral del Estado Mexicano; y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación está encargado de resolver controversias en la materia y proteger los derechos político-electorales de los ciudadanos.
Mal augurio para la madre de todas las batallas electorales que tendremos en México en el 2024.
El domingo dos de junio de ese año se renueva la Presidencia de la República, el Senado, la Cámara de Diputados, nueve gubernaturas. Se eligen congresos locales en 31 de las 32 entidades -excepto Coahuila- y alcaldes en 30 estados.
Si el primer mandatario descalifica de esa manera a las autoridades electorales, no se necesita un sesudo análisis para adelantar que en caso de una derrota estrecha de Morena, difícilmente lo va a reconocer. Tiene más que probado que es un mal perdedor.
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El fenómeno Xóchitl ya cruzó las fronteras. El reporte semanal del Grupo Eurasia, con sede en Nueva York, está dedicado al enfrentamiento entre el presidente López Obrador y la hidalguense.
De entrada dice que los ataques de López Obrador elevan la estatura de Xóchitl en la oposición y la han convertido en “favorita” para convertirse en la candidata presidencial del Frente Amplio.
El reporte de Eurasia, consultora que se dedica a detectar riesgos para los inversionistas en cuatro continentes, recuerda que el pasado 14 de julio, AMLO reveló información financiera y fiscal de las empresas de la senadora Gálvez.
Habló de contratos por más de mil 400 millones de pesos en el sector privado y público para exhibirla como corrupta “sin ofrecer ninguna prueba”, subraya el reporte.
“Sus acciones –añade- se produjeron luego de que INE le ordenara guardar silencio sobre la candidatura de Gálvez, dado su continuo desprecio hacia la senadora durante sus ruedas de prensa mañaneras. Además, viola la privacidad de la aspirante a la candidatura presidencial de oposición y los principios de secreto fiscal”.
Gálvez ha respondido a todos los ataques de López Obrador en sus redes sociales, elevando su perfil, captando la atención, poniendo denuncias.
Destaca Eurasia: “Esto ha aumentado su estatura dentro de la coalición de oposición, ya que sus compañeros contendientes no han logrado ganar terreno a la vista del público.
“López Obrador intenta desacreditar su candidatura mientras desvía la atención del propio proceso de selección de candidatos presidenciales de Morena, a medida que aumentan las tensiones entre el excanciller Marcelo Ebrard y la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum”.
El reporte remata: “si bien Gálvez seguirá beneficiándose de la atención de los medios sobre la confrontación, todavía tiene que convencer a los líderes de la oposición de que podría presentar una candidatura competitiva a pesar de la falta de confianza en ella.”
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Ya que estamos. En círculos priistas de alto nivel dan por hecho, en privado, que Xóchitl Gálvez será la candidata presidencial del Frente Amplio por México.
Expresan, paralelamente, el temor de que el vertiginoso ascenso que la hidalguense ha tenido en las preferencias electorales la hagan caer en la tentación de dejar fuera a los partidos del Frente Amplio “que no se van a dejar.”
El objetivo, dicen, es un gobierno de coalición, no solo el cambio en la presidencia.
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Por tercer día consecutivo el ex presidente Vicente Fox fue el protagonista principal de la mañanera. AMLO quiere sacarle jugo al video donde el guanajuatense dice con Xóchitl en la presidencia “se acabó que estén recibiendo programas sociales. A trabajar huevones”.
El PAN se deslindó de la tarugada de Fox. Xóchitl y Santiago Creel también. Hipocresía. “Me canso ganso de que así piensan todos estos conservadores corruptos”, puntualizó el presidente.
FIN
