En su conferencia de prensa matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que el peso mexicano es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo con relación al dólar, el cual inició este miércoles 5 de julio con una cotización de 16.99 pesos.
“Esto no pasaba en décadas. (…) Estoy muy contento, eso sí, porque esto tiene efectos”, acotó.
Un porcentaje de la deuda pública de México, dijo, está contratada en dólares. Al fortalecerse el peso, la deuda externa disminuye.
En su administración, el peso se ha apreciado 13.2 por ciento, lo que no había sucedido desde la época del desarrollo estabilizador, acotó el mandatario.
Refirió a la variación del tipo de cambio a partir de un comparativo de la devaluación del peso entre sexenios, desde el encabezado por Miguel de la Madrid, seguido de los gobiernos de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, hasta el de Enrique Peña Nieto.
“Para los que quieren que regresen (los neoliberales conservadores), yo también quiero que regresen, pero lo que se robaron”, expresó.
- El primer mandatario adelantó que el próximo sábado tendrá una reunión para decidir si se adquirirá la marca Mexicana de Aviación, toda vez que una parte de los extrabajadores se fueron a litigio. Situación que lamentó porque no podrán esperar.
“Estos abogados encampanan a 200 trabajadores de seis mil y les dicen: ‘Nosotros tenemos estos juicios y a ustedes les toca más’. En vez de que el dinero se distribuya parejo, como ya se había acordado en asambleas de todos los trabajadores que están felices, la mayoría, se meten estos dos abogados, encampanan a los trabajadores, estos 200, y dicen: ‘no’.
“Entonces, se van a Poder Judicial y meten amparos o recursos y nosotros pues ya no podemos estar esperado, porque tiene que empezar a funcionar la línea y tiene que tener un nombre.
El presidente agregó que en esta condición el gobierno no podrá adquirir la marca, pues no quieren comprar un “pleito”.
“La marca quedaría en litigio y no queremos adquirir algo, comprar un pleito. Pero lamentable.
“Y quisimos, les hice un llamado a los abogados y a los trabajadores, y no. Entonces ya nada más estamos esperando. Tengo una reunión el sábado para decidir esto y aquí vamos a informarles que lamentamos mucho, pero que no vamos a poder comprarles la marca”.
- El presidente López Obrador señaló que el secretario de Hacienda, José Ángel Gurría Treviño, se bajó de la contienda electoral porque no podrá reunir las 150 mil firmas que el Frente Amplio por México requiere para registrarse como aspirante a la candidatura presidencial.
“¿Ya también se fue? Pues sí, hay distintas causas, no creo que Gurría juntara las 150 mil firmas como otros”, dijo.
- El primer mandatario lamentó el fallecimiento del escritor e historiador, Adolfo Gilly, y destacó un par de sus obras.
“Quiero expresar nuestra tristeza por el fallecimiento de Adolfo Gilly, un historiador, maestro, universitario de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
“Escritor, tiene una obra que es indispensable para entender el proceso revolucionario mexicano, que se llama La revolución interrumpida. Los jóvenes deberían de leer este libro, es básico, es como el Womack, de Zapata y la Revolución, son libros clásicos, obligados para entender los procesos políticos, económicos y sobre todo lo que tiene que ver con el movimiento popular en México.
“Un abrazo a sus familiares, a sus amigos de Gilly. Estuvo aquí con nosotros hace como un año, vino aquí a Palacio, me trajo su libro sobre Felipe Ángeles, que es una gran obra también, es un muy buen trabajo sobre el general Felipe Ángeles”, declaró el presidente.
- López Obrador afirmó que el Gobierno de México trabaja en alcanzar la autosuficiencia energética, lo que evitará importar combustible y reducir precios para los consumidores.
“Nosotros tenemos, para seguir siendo un país independiente y soberano, libre, tenemos que ir a la autosuficiencia energética, igual que la autosuficiencia alimentaria, (…) para que no nos involucremos en los conflictos de las grandes potencias, de las hegemonías”, explicó.
El mandatario refirió que el plan de negocio del sector público, para el caso de Pemex, consiste en orientar la inversión pública en la modernización y construcción de refinerías y plantas coquizadoras para aumentar la producción nacional de gasolinas, diésel y turbosina.
“Lo que queremos es que la producción de petróleo no se venda, que no sigamos vendiendo petróleo crudo al extranjero, que procesemos toda nuestra materia prima para que no tengamos que comprar las gasolinas en el extranjero porque eso nos significa más incremento en el precio de las gasolinas, afecta a los consumidores”, apuntó.
“Si procesamos aquí la materia prima, hay empleo, hay trabajo y somos más independientes. ¿Cuánto aguantaría un gobierno de México si deciden las potencias no venderle petróleo o, mejor dicho, no venderle gasolinas? Cuando mucho, un mes”, enfatizó.
El jefe del Ejecutivo detalló que se importaban hasta 901 mil barriles diarios de combustibles en 2018; este año se estima la reducción hasta 232 mil barriles.
Actualmente están en proceso de modernización las seis plantas del Sistema Nacional de Refinación; la refinería Olmeca en Paraíso, Tabasco, se inauguró el año pasado y está por comenzar la producción; el Gobierno de México adquirió la refinería Deer Park en Texas y en breve concluirán las obras en la planta coquizadora de Tula, Hidalgo.
El próximo año se sumará la coquizadora de Salina Cruz, Oaxaca, que procesará combustóleo a fin de generar más gasolinas con menos contaminación.
Esta infraestructura energética hará posible que en 2024 la importación sea sólo de 34 mil barriles diarios, que podrían reemplazarse a partir de la potencialización de las refinerías del país, las cuales reciben una aportación de 80 mil millones de pesos a fin de aumentar su capacidad.