Héctor Moctezuma de León.
De los 14 aspirantes a la candidatura presidencial del recién nacido, Frente Amplio Opositor, no se hace uno, es caballada flaca, como bautizó allá por los 70 el folklórico Rubén Figueroa a quienes aspiraban a suceder al Luis Echeverría; flaca y muy cuestionada, unos por incapaces, otros por estar fuera tiempo y los más por un pasado que los condena.
De los 14 ayer se bajó del barco la sonorense Lilly Téllez, quien al principio reconoció que el anuncio de las reglas para el proceso de selección del candidato del Frente “fue un buen paso inicial” y puso a consideración de todos 50 preguntas sobre la legalidad, la transparencia y la certeza del proceso, inexplicablemente no hubo respuesta. “El método así como se ha planteado no garantiza que existan plenas condiciones de equidad entre los aspirantes”, argumentó.
Vamos con los otros. En primer lugar los favoritos:
Santiago Creel, un pusilánime que no pasó desapercibido por la Secretaría de Gobernación, en el sexenio de Vicente Fox, por el caso de los permisos otorgados para la instalación de casinos. A su paso por la Segob florecieron los casinos en México, verdaderos desplumaderos de quienes han caído en la ludopatía, el vicio del juego.
Xóchitl Gálvez, muy echada para adelante, con un lenguaje florido que gusta mucho a un sector de la población, ha cobrado relevancia en los últimos días por sus arranques en contra del inquilino de Palacio Nacional y sus botargas, pero la condena el enorme lastre que dejó a su paso por la entonces Delegación Miguel Hidalgo. Hace un mes fue echada del Mercado “Cartajena” en Tacubaya, con recordatorios familiares, porque durante su administración en MH los dejó colgados con la promesa de mejorarlo.
Alejandro Murat, Todo un caso, el junior que dejó temblando las finanzas de Oaxaca, como antes lo hizo en el Infonavit y mucho antes en el Canal 34 de la Televisión Mexiquense. Toda una ficha al igual que su padre José Nelsón Murat, con quien posee carísimos propiedades en Miami y Nueva York, en los Estados Unidos. Por algo no lo hizo embajador su amigo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Beatriz Paredes, la ex dirigente priista, con un discurso del siglo antepasado, cuestiona lo que durante su paso por el PRI nunca cuestionó y con una retórica al estilo de aquellos hombres que rodearon al viejo dirigente de la CTM, Fidel Velázquez. La tlaxcalteca es una emisaria del pasado.
Enrique de la Madrid, con fama de preparado en las aulas y no con malos resultados en los puestos que ocupó principalmente en el gobierno de Enrique Peña Nieto en el que llegó hasta la Secretaría de Gobierno. De la Madrid, hijo del presidente más gris que ha tenido México, a quien la economía se le fue de las manos, tienen el gran problema de que no conecta con la gente que lo ve como un junior, de esos que se lavan las manos con alcohol cuando saludan al pueblo.
Por ahora, y en razón de espacio, me quedó con estos seis, incluyendo la que se fue, en la próxima entrega le sigo con los demás, por cierto, dos de los cuales tendrán que tramitar un amparo por si hacen recorridos en el país.
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Chiapas está que arde, en la sureña entidad, los delincuentes imponen su voluntad, y todavía falta la sorpresa que le tiene preparado a la 4T el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
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