Carlos Morán de la Rosa rinde un tributo a la librería más antigua de México, en su libro Librería “La Española” de San Luis Potosí (2014), una obra que busca traernos a la memoria sus orígenes y el marcaje que dejó en sus lectores.
Desde libros de texto hasta grandes obras que alimentaron las bibliotecas de los potosinos, La Española, cuyo creador fue Saturnino Sánchez Parres, es ya una librería de tradición.
Además de introducirnos en los orígenes de Saturnino Sánchez, este libro busca mostrarnos los inicios de la librería, su permanencia en el gusto de la gente y su desarrollo como casa editorial.
“Este trabajo pretende contribuir desde la figura de Saturnino Sánchez Parres y la librería La Española, en la reconstrucción del pasado librero de finales del siglo xix y principios del xx. Rescatar la relación, o posible relación, de los Parres con el ámbito editorial”, refiere la autora.
Asimismo, a través de la documentación busca incluso demostrar que La Española es la librería más antigua de México.
De acuerdo con la exhaustiva investigación documental, el autor refiere la existencia de la Española, a partir de febrero de 1887.
Es mediante los textos “Memoria y olvidu” y “Olvido y memoria” que la autora busca integrar un ejercicio hipotético que da voz a Saturnino Sánchez Parres. En ellos, evidentemente, no se busca plasmar un rigor adecuado a los hechos; más bien se intenta ofrecer el ambiente en el que se gestó La Española.
Por otro lado, se hace mención del lector, parte fundamental en la vida de La Española. De él se tiene como antecedente, que fue el gusto por lo europeo, lo que incentivó la fascinación por la lectura, por aquellos años.
“El gusto por lo extranjero, las modas a favor de lo europeo, especialmente por lo francés, fue otro factor que impulsó la lectura. Quien podía y quería estar al último grito de la moda, o leer a los autores en boga, en libros y publicaciones tenía los mejores medios para hacerlo”, señala el texto.
Ésta, entre otras grandes historias cuasi biográficas, es que esta obra nos lleva de la mano de los más de 120 años de historia que guarda La Española, un espacio se ha encargado de proveer a la ciudad y su región de infinidad de publicaciones.
La Española resulta ser la empresa, de las que trabajan actualmente, más antigua de su ramo en México”.
