Raúl Flores Martínez.
No es una sorpresa que las policías en el país, incluida la de la ciudad de México, no tengan una capacitación para la investigación; sobre todo, no tengan la responsabilidad de hacer sus labores diarias con respeto a los derechos humanos.
Hace unas semanas cinco elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, fueron detenidos por haber detenido a un joven a quien acusaban de homicidio. Los policías fueron imputados por su probable participación en el delito de ejercicio abusivo de funciones por los hechos ocurridos el pasado 2 de mayo en el Panteón San Isidro, de la alcaldía Azcapotzalco.
En la actualidad, investigo un hecho similar, donde daremos a conocer otra detención arbitraria de elementos de policías capitalinos. Les contare un poco, Ricardo de 18 años, joven deportista de origen humilde llegó de trabajar el 28 de abril de este año a su hogar a las 20:17 de la noche, un baño para prepararse para salir con la novia.
Estuvo en su hogar hasta las 22:00 horas, cuando su amigo pasó por él para ir directamente al lugar de la cita de la novia y sus amistades; sin embargo, entre las 20:00 hrs y las 22:00 hrs, en los perímetros de la colonia Desarrollo Urbano Quetzalcóatl, se llevaba a cabo el secuestro y robo de un automóvil.
Para mala suerte de Ricardo y su amigo, fueron detenidos por elementos del Sector Quetzalcóatl, acusado de secuestro exprés y robo, según esto la víctima los reconocía por la ropa y sus características físicas; sin embargo, se dio seguimiento a las diversas cámaras de seguridad de negocios y casas, dónde demuestran claramente las inconsistencias de las acusaciones.
Cuando usted me lee, Ricardo está en el reclusorio oriente, en espera de una sentencia de un delito que no cometió, un delito que le fue sembrado por siete policías que fueron captados por las cámaras particulares; siete y no dos, cómo se lee en la declaración ante el Ministerio Público de los elementos policiacos.
Cuando escribo, “muchas inconsistencias”, van desde la solicitud de las cámaras de seguridad del C5, que no han sido entregadas a la defensa bajo pretexto que no servían las cámaras, que están en blanco y negro, lo que da que las imágenes no se vean correctamente.
Sabemos que con los apoyos que se les brinda a los elementos policiacos por cada detención, en los policías detienen a quienes se les atraviesan, no es la primera ni la última vez que harán esto; sin embargo, alguien debe frenar las detenciones arbitrarias por los cuerpos policiacos.