Ginebra.- La persecución a miembros de la Iglesia Católica se ha intensificado en los últimos meses en Nicaragua, como parte del deterioro de las libertades en el país y de las cada vez mayores restricciones al espacio cívico, denunció este miércoles la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
La alta comisionada adjunta de la ONU para los derechos humanos, Nada Al-Nashif, denunció esta situación y pidió al régimen de Daniel Ortega que “detenga su persecución contra la Iglesia y la sociedad civil” en un informe actualizado sobre la situación de Nicaragua ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En el informe, que cubre el periodo comprendido tras la anterior sesión del Consejo dedicada a Nicaragua (desde el 3 de marzo hasta la actualidad), se señala que en los últimos meses seis miembros de la Iglesia han sido expulsados del país y otros cuatro fueron detenidos.
EFE